El transporte y la logística crecerán solo un 3% durante el 2024, en un contexto de cambios estructurales en el sector a los que las empresas deberán adaptarse.
El próximo año se prevé como un periodo lleno de desafíos para las empresas de logística, según apunta un reciente estudio de la entidad financiera ING. Los expertos pronostican que la curva de crecimiento que experimentó el sector del transporte y la logística tras la pandemia irá descendiendo, augurando un crecimiento de un 4% del sector en 2023 y de solo un 3% en 2024.
El estudio recoge algunas claves para entender la situación actual y futura que experimentará el transporte y la logística. Entre ellas se encuentran los recortes de inventarios experimentados tras la pandemia, que, sumado a la caída de la demanda a nivel global, ha reducido el número de contenedores llegado a EE.UU. y Europa durante 2023.
ING señala también la ola de proteccionismo como otra de las causas que ha afectado al crecimiento del comercio internacional, que se encuentra en un momento de “ajuste”. Por este motivo, la entidad estima que el crecimiento del mercado mundial será leve durante los próximos años.
Otra de las conclusiones del informe es la previsión de crecimiento mayor del sector en Asia. A diferencia de las economías avanzadas, como Estados Unidos y la Unión Europea -que luchan por evitar la recesión-, países como China e India están experimentando una recuperación tras la reapertura posterior a la pandemia, lo que impulsará la recuperación del transporte en el continente durante los próximos meses.
La carga aérea, el gran damnificado
El sector de carga aérea se ha visto especialmente afectado durante los últimos tiempos, experimentando un doble golpe con la reducción del gasto en productos de alto valor -que conforman la mayor parte de su volumen-, y el regreso al transporte marítimo una vez se resolvieron los problemas en la cadena de suministro.
Por otra parte, la logística del comercio electrónico, tras un auge durante la pandemia, ha vuelto a una tendencia de crecimiento más moderado en 2022 y continuará en esa línea durante el 2023, según anticipan los analistas de ING.
Aunque los proveedores de servicios de logística han logrado mantener márgenes razonables durante el período de recuperación y disrupción, se espera que los meses restantes de 2023 sean más desafiante para el sector.
La entidad recoge entre sus valoraciones el cambio en las rutas comerciales por las sanciones a Rusia, el acercamiento de la producción o “nearshoring” y la incertidumbre en la cadena de suministro provocada por la falta de mano de obra como factores clave de una nueva realidad para el sector logístico, que no volverá a la “normalidad” anterior.