La entidad pública Correos y Telégrafos lleva tres años acumulando pérdidas que ascienden a un total de 551 millones de euros.
Como ya adelantó C de Comunicación en una información relacionada con la aparición de Juan Manuel Serrano entre los 100 mejores CEOs de España, la entidad pública Correos y Telégrafos lleva varios años sumando pérdidas. En concreto, entre 2020 y 2023, la compañía pública habría acumulado más de 756 millones de euros de pérdidas. La cifra descendería hasta los 551 millones de euros si se tiene en cuenta el resultado tras impuestos.
El último ejercicio en el que el operador tuvo beneficios fue el año 2019. Aunque a partir de la pandemia Correos solo ha registrado pérdidas, lo cierto es que en 2018 también registró un resultado negativo por valor de 142,8 millones de euros. En 2020, las pérdidas alcanzaron un máximo histórico, situándose en 256,6 millones de euros.
La entidad pública volvió a sufrir pérdidas por segundo año consecutivo en 2021, por valor de 93,3 millones de euros. Según los datos obtenidos por este medio, las pérdidas de la compañía habrían aumentado en un 49,65 % entre 2021 y 2022, situándose en una cifra de 198,11 millones de euros.
Desciende la cifra de negocios y el gasto en personal
La disminución de la cifra de negocios se ve relejada en los malos resultados de la entidad pública. Según los últimos datos disponibles, el importe neto recaudado durante el último ejercicio es incluso menor que la cifra obtenida en 2020, cuando Correos registró 1.583 millones de euros. En el ejercicio de 2022, la compañía tuvo una cifra de negocios de 1.567 millones de euros, es decir, 16 millones menos que en época de pandemia.
Otra de las cifras que llama la atención es la disminución de los gastos de personal, que cayeron bruscamente entre 2019 y 2020 y han seguido reduciéndose en 2021 y 2022. La compañía ha pasado de gastar 1.605 millones de euros en su plantilla a invertir 1.415 millones, lo que supone una disminución de más del 11%. A pesar de que la compañía ha aminorado su gasto en personal, que supone una gran parte de partida presupuestaria, no es capaz de revertir la situación de pérdidas que acompaña a Correos desde antes de la crisis sanitaria.
