Las autoridades han anunciado el despliegue de 3.000 soldados, 11 aviones, 4 helicópteros y drones en diferentes partes del territorio para luchar contra los incendios este verano.
Cada verano, los incendios copan los titulares de la prensa nacional. Este año, aunque las previsiones son algo más alentadoras, se espera que la cifra siga siendo alta; y para hacerles frente, la Unidad Militar de Emergencia (UME) ha presentado su campaña anual de Lucha Contra Incendios Forestales (LCIF).
En lo que va de año, la UME ha intervenido en siete incendios forestales, seis en el país (tres en Asturias, Castellón, Lugo y Cáceres) y uno fuera -en Chile-, donde se desplegaron 50 efectivos. Los incendios han ido aumentando significativamente durante los últimos años, llegando a triplicarse entre 2021 y 2022, cuando los operarios intervinieron en más de 57 focos.
Además de el incremento en número, también se ha aumentado la magnitud de los mismos, pues según explica el jefe de Estado Mayor de la UME, coronel Pedro Aneiros, un gran número de incendios superan las 500 hectáreas. Esto implica la necesidad de contar con una mayor capacidad de respuesta a nivel logístico y operativo.
Despliegue exhaustivo para minimizar el impacto de los incendios
Para ello, 3.000 militares de la UME y 11 aviones serán los principales encargados de luchar contra los incendios este periodo estival. A ellos se les sumarán varios modelos de drones con cámara térmica y envío de imágenes en tiempo real para facilitar las tareas de extinción, así como cuatro helicópteros (HU-26 y HU-27) del Batallón de Helicópteros de Emergencia (BHELEME II)
De los 3.000 militares, 1.400 estarán destinados a intervención directa en las emergencias, y el resto se distribuirá entre tareas de apoyo logístico y operativo y Mando y Control. En total habrá 29 módulos de actuación terrestre, repartidos entre los cinco Batallones de Intervención en Emergencias (BIEM), así como un pelotón en Canarias.
Como anteriormente, la Unidad dispondrá de manera temporal de personal de varios destacamentos repartidos por el territorio nacional, concretamente en Granada, Palma de Mallorca, Ibiza, Mahón y Pontevedra. Esta acción busca reducir el tiempo de despliegue en caso de intervención.
Lucha contra el fuego en el exterior
La UME también está preparada para intervenir exteriormente -como en el caso de Chile-. Su intervención en estas ocasiones puede ser a través de medios terrestres, bajo petición de organismos como la ONU o de algún convenio bilateral; o a través de medios aéreos, para lo que el apoyo de la UME con un equipo de enlace y asesoramiento al 43 Grupo resulta fundamental.
A través de la correcta gestión de los efectivos y los recursos materiales, la UME se prepara para afrontar los desafíos y minimizar las devastadoras consecuencias de estos fuegos, que en 2022 arrasaron casi 310.000 hectáreas en el país, según datos de EFFIS.