La Comisión Europea ha presentado la reforma aduanera, por la cual empezará a gravar los paquetes valorados en menos de 150 euros.
La semana pasada, la Comisión Europea hizo pública la reforma aduanera de la UE, que plantea la implantación de nuevas tecnologías, así como algunos reajustes en materia de aranceles, para que el flujo comercial sea más simple, eficaz y seguro.
Una de las cuestiones que más repercusión mediática está teniendo es la eliminación de exenciones de impuestos para paquetería por valor de menos de 150 euros. La medida se toma tras los resultados del informe encargado por la Comisión a un grupo de expertos, que determinaron que estas exenciones suponían una pérdida de 1.500 millones de euros para las arcas públicas.
Las autoridades económicas europeas estiman que el 65% de paquetes de comercio electrónico que ingresan a la UE están “infravalorados” para evitar pagar los impuestos. Con esta medida, la Unión Europea ejercerá más presión a las importaciones, tratando de eliminar los fraudes en este tipo de paquetes de poco valor. Los expertos calculan que la aplicación de esta medida supondrá un aumento en los ingresos aduaneros de 1.000 millones de euros al año.
“La reforma largamente esperada de hoy es parte de nuestro plan para fortalecer la autonomía estratégica abierta de la UE. Permitirá que las aduanas de la UE defiendan mejor nuestros intereses financieros y económicos, al tiempo que garantiza la seguridad de las mercancías que ingresan a la UE”.
Valdis Dombrovskis, vicepresidente de la Comisión Europea.
Entre los principales puntos del proyecto también se encuentra la creación del Centro de Datos de Aduanas de la UE, supervisado por la Autoridad Aduanera, que para 2038 reemplazará la infraestructura informática aduanera existente en los Estados Miembros. El Centro compilará los datos proporcionados por las empresas y, a través de la inteligencia artificial y la intervención humana, brindará a las autoridades una visión general de las cadenas de suministro y la distribución de mercancías.
Mediante la implantación de este nuevo sistema, los Estados Miembros se ahorrarán hasta 2.000 millones de euros al año en costos operativos al mismo tiempo que facilitará los trámites a las empresas. El programa también cuenta con la “certificación” Trust and Check, que otorgará importantes beneficios burocráticos a aquellas empresas cuyos procesos comerciales sean completamente transparentes.
Una adaptación al siglo XXI
La Unión Aduanera fue establecida en 1968 por la UE, pero debido a la proliferación de las nuevas tecnologías y el auge del ecommerce transfronterizo en Europa, la Comisión se ha visto en la necesidad de adaptarla a los tiempos que corren.
Esta iniciativa sin precedentes permitirá a las autoridades aduaneras tener una visión integral de las cadenas de suministro de las mercancías que ingresan al territorio de la UE. Aprovechando el potencial de la inteligencia artificial, se espera que impulse la capacidad de análisis de datos y la predicción de problemas incluso antes de que las mercancías inicien su tránsito hacia la UE.
El sistema aduanero propuesto representa un salto cualitativo en la forma en que se abordan los riesgos asociados al comercio internacional. Con acceso en tiempo real a información detallada, todos los Estados miembros podrán compartir datos y colaborar de manera más eficiente para abordar los riesgos de manera coherente y coordinada.
Esto permitirá a las autoridades aduaneras redirigir sus recursos a las áreas donde sean más necesarios, evitando a su vez la entrada de mercancías que no cumplan con los estándares europeos o sean ilegales. Asimismo, se busca asegurar el cumplimiento de las leyes y regulaciones de la UE en ámbitos cruciales como el cambio climático, la deforestación y el trabajo forzado.
“Esta reforma de gran alcance reducirá la burocracia y los costes de cumplimiento para las empresas, creará más transparencia y seguridad para los ciudadanos de la UE cuando compren en línea e introducirá procesos más sencillos e innovadores para las autoridades”.
Paolo Gentolini, comisario europeo de Fiscalidad y Unión Aduanera, Auditoría y Lucha contra el Fraude.