Con conductor acompañante, de 1.600 a 2.000 kg de capacidad
Crown ha introducido en el merccado la serie WP 3000 de transpaletas eléctricas con conductor acompañante, disponible en capacidades de 1.600 y 2.000 kg, que incluye un modelo gran elevación. Esta serie está concebida especialmente para la descarga de camiones, la reposición de estanterías en tiendas congestionadas, el suministro a líneas de producción y aplicaciones de fabricación.
La estructura incluye cubiertas de acero reforzadas que protegen componentes valiosos, así como horquillas de acero en forma de C y placas de desgaste reforzadas que soportan la actividad continua diaria en rampas niveladoras de los muelles de carga, en suelos irregulares, etc. Según su fabricante, estas características mejoran la seguridad y garantizan un tiempo de actividad máximo, al tiempo que se reducen los costes al mínimo.
En el diseño, se ha tenido muy en cuenta al operario. Se ha incluido el innovador timón X10, que proporciona facilidad de manejo, combina todas las funciones en un timón esculpido ergonómicamente con empuñadura antiestática e integra hasta los pulsadores del claxon, de modo que puede manejarse con una sola mano. La unidad de tracción de perfil bajo y los indicadores de punta de horquilla permiten colocar la carga con precisión e, incluso, acelerar la manipulación de las mercancías ya que, gracias al chasis redondeado y la función de retención en rampa, el manejo resulta más sencillo aún en espacios reducidos y rampas. El cambio de batería resulta fácil y rápido con el sistema optativo de extracción por rodillos o el cargador sellado integrado en la máquina, disponible para baterías de 150 a 375 Ah.
Crown ha dotado a la serie WP 3000 de una gama de sistemas diseñados para prolongar la vida útil de los componentes y reducir al mínimo el coste del mantenimiento rutinario: el sistema de frenado e-GEN, que no requiere mantenimiento, es un ejemplo. Acceder a los componentes — incluidas las tarjetas de los equipos— para las labores de servicio resulta fácil y rápido, y el sistema de autodiagnóstico integrado, con códigos de incidencia, identifica claramente el estado del sistema durante el funcionamiento o el arranque para garantizar que el vehículo vuelva a ponerse en marcha en el periodo más corto posible.