Las nuevas DFG/TFG 316-320 y DFG/TFG 425-435 se basan en un nuevo concepto de convertidor de par
Jungheinrich ha lanzado al mercado este verano dos nuevas series de carretillas contrapesadas de accionamiento hidrodinámico: la DFG/TFG 316-320 y la DFG/TFG 425-435, con capacidad de carga de hasta 3.500 kg y altura máxima de apilado de 7,50 m. Ambas series se basan en un nuevo concepto de convertidor de par, que permite a estas robustas carretillas aportar cotas de rendimiento por encima de la media y un reducido consumo energético.
La nueva generación incorpora un mástil de elevación compacto, que también se ha aplicado a las nuevas contrapesadas hidrostáticas, y que se caracteriza por una anidación compacta del perfil y por un guiado optimizado de las cadenas y mangueras. Este nuevo diseño ha permitido aumentar el campo de visión hasta en un 85 por 100.
Tanto el diseño del portahorquillas como la ventana panorámica del travesaño del cilindro de elevación ofrecen una mejor visibilidad sobre las puntas de las horquillas. También se consigue una visibilidad mejorada en el momento de almacenar a grandes alturas de elevación, al tiempo que el ángulo muerto queda minimizado debido al contrapeso bajo y corto y a la posición elevada del asiento.
Estas innovaciones han permitido mejorar notablemente la visibilidad del operario sobre la carga, las horquillas y el área de trabajo en general, y proporcionan un mayor rendimiento en la expedición de mercancías.
El espacio para los pies y la disposición de los pedales, además de su superficie antideslizante, permite al operario conducir como en un automóvil. La alfombrilla para los pies, por otro lado, absorbe las escasas vibraciones producidas por la tracción. De ello se ocupan tanto el apoyo del motor y la transmisión sobre los elementos de amortiguación, como la unión con reducción de vibraciones entre el bastidor y el puesto de trabajo.
El asiento del conductor ofrece, además, más confort en la suspensión y numerosas opciones de regulación, a fin de que el trabajo no dañe la espalda del operario durante el turno completo.
El acceso a la carretilla se lleva a cabo mediante un amplio peldaño que es visible desde el asiento, así como por medio de un asidero estable que facilita la subida y la bajada.
Una vez acomodado, el conductor cuenta con amplio espacio para las rodillas y las piernas, gracias a la estrecha columna de dirección fácilmente regulable. Mientras con la mano izquierda conduce, con la derecha maneja todas las palancas. El volante se encuentra levemente desplazado hacia la izquierda, mientras que la robusta palanca hidráulica está al alcance de su mano, y se puede manejar de forma precisa incluso con guantes. Por otro lado, el freno de estacionamiento se acciona simplemente pulsando un botón, prescindiendo así de palanca manual que pueda molestar en el espacio destinado a las rodillas y al acceso a la carretilla.
La cabina está equipada con múltiples opciones de bandejas portaobjetos como, por ejemplo, portavasos, pinza para sujetar documentos y espacio para piezas pequeñas, que facilitan un trabajo bien organizado.
