Hay que seguir picando piedra. A pesar de la mejoría, y del número creciente de directivas logísticas, la mujer en esos puestos sigue siendo (casi) invisible para los foráneos del sector. Invisible o irrelevante, que todavía es peor noticia.
Primer dato: empleo. Hace unos días, durante el Foro de Talento, se presentaba el VIII Estudio de Tendencias de Empleo y Talento Logístico 2023, realizado por FDL Research (Foro de Logística). En él se constata que el empleo femenino –aunque crece casi tres veces por encima del masculino- no llega al 23% del total en este sector. Y que, además, está concentrado mayoritariamente en el transporte.
Segundo dato: irrelevancia. Este viene por una larga lista, publicada en una revista femenina del grupo Unidad Editorial, que recoge a las –según su criterio- 500 españolas más influyentes de 2023. Nada menos que medio centenar. Ordenadas por sectores y alfabéticamente. Sin preeminencia cualitativa o de otro orden.
En total aparecen 113 directivas, de las que sólo 2 están en el sector logístico. Y abriendo mucho el foco, otras cinco más. El 1,4 % siendo generosos. O el 0,4% siendo estrictos. Paupérrimos números en ambos casos.
En el Área de Logística del Grupo C de Comunicación, hicimos el pasado mes de marzo un ejercicio similar. Circunscrito a la logística. Y relacionamos las 75 mujeres más destacadas de la logística en España. Faltan, por eso lo actualizamos periódicamente. 75, no una ni dos, ni cinco, ni siete. Solo una de estas aparece en el estudio de la citada publicación.
No pretendo enmendar la plana a mis colegas, aunque pueda parecerlo. Lo que me ha llamado la atención es que este trabajo “externo”, de síntesis de directivas y mujeres de alta responsabilidad en la política, las instituciones, el deporte, la cultura y, sobre todo, la empresa, no incluya más directivas logísticas. Ahora que aún –aunque cada vez menos- vivimos todavía de la resaca de visibilidad que la pandemia del COVID-19 dio a la logística socialmente.
Es para tomarlo muy en cuenta. Y no bajar el listón de la visibilidad y el reconocimiento que, vista esa publicación (a la sombra de un importante medio nacional) es muy, muy pobre, de puertas para afuera.
Las dos mujeres estrictamente logísticas que aparecen en la relación de 500 son Blanca Sorigué, directora general del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (entre otros cargos), entidad organizadora del Salón Internacional de la Logística de Barcelona, SIL. Y Nerea Torres, CEO de Siemens Logistics Spain.
Las otras cinco: María José Álvarez, presidenta de Eulen (servicios); Sol Daurella, presidenta de la Coca-Cola European Partners (distribución); Almudena López, CEO de Pymar (astilleros); Amparo Moraleda, consejera de AP Moller Maersk (transporte marítimo); y Mª Paz Robina, presidente y directora general de Michelin España y Portugal (neumáticos).
No estamos donde debemos. No estamos donde queremos. Y ellas mucho menos. Que no se olvide.
Si la verdad está ahí fuera (como nos recordaba en cada episodio la serie televisiva), nos queda mucha verdad por transmitir respecto a la cantidad y calidad de directivas logísticas.
