Durante el último mes hemos vivido varias movilizaciones, así como anuncios de próximas huelgas, en el sector logístico. Tras la marcha lenta de los transportistas en Madrid en protesta por las restrictivas medidas de las ZBE -que entrarán en vigor el próximo 1 de enero-, se han sucedido las concentraciones en Logroño en el arranque de la huelga de transporte. A pesar del mínimo impacto que han tenido las primeras movilizaciones en la capital riojana, los sindicatos han convocado a 2.500 trabajadores a secundar esta huelga.
Algo similar está sucediendo en los nuevos polos logísticos del país: Toledo y Guadalajara. Hace dos semanas, los sindicatos castellanomanchegos anunciaban la convocatoria de huelga si las patronales seguían manteniendo el bloqueo a las negociaciones colectivas. En Guadalajara, la ruptura de las negociaciones del convenio del sector logístico apunta a llevar a la huelga a 40.000 trabajadores a partir del próximo día 10 de noviembre.
Los trabajadores de Inditex se unen a las protestas
Los últimos en unirse a esta ola de protestas son los trabajadores de las plataformas logísticas de Inditex, quienes tienen previsto manifestarse hoy, 6 de noviembre, en los diferentes centros logísticos de la compañía española. A esta movilización, que busca que el grupo iguale las condiciones en las plataformas logísticas, le seguirán otra movilización ante la sede de Inditex en Arteixo el próximo día 20 de noviembre y una tercera en Madrid en el mes de diciembre.
Los trabajadores logísticos reclaman que se les permita hacer su trabajo. En el caso de los transportistas, con los medios de los que disponen ahora mismo, debido a que las inversiones en vehículos adaptados a la nueva legislación ahogarían a las empresas y los particulares del sector. Del lado de los operarios de almacenes, las demandas se centran en la mejora de las condiciones, tanto a nivel salarial como a nivel de conciliación o lo que se refiere a la regulación de la contratación.
Estas movilizaciones, sumadas a las posibles huelgas en el país si sindicatos y patronales no consiguen llegar a acuerdos, podrían suponer un desequilibrio en un sector fundamental como es el logístico de cara a las campañas de Black Friday y Navidad.
Los sindicatos están en pie de guerra, y continúan sin conformarse con las subidas salariales que ofrecen las patronales. Todo apunta a que las empresas y el sector público tendrán que ceder y aceptar algunas de las reclamaciones que hacen los trabajadores del sector; me temo que no les queda otra.