¿Quién tiene el tiempo y la paciencia necesarios para esperar a que el repartidor lleve el pedido ecommerce a casa? Ni siquiera con la trazabilidad del paquete es posible conocer el momento exacto en el que llegará nuestro pedido.
La tecnología, en algunas compañías, está cada vez más avanzada y te permite saber que tu pedido está a cuatro, tres o dos paradas de tu domicilio. Pero aún así, intervienen numerosos imponderables como el tráfico, la distancia entre los puntos de reparto o que los otros usuarios se encuentren en su domicilio.
Los puntos de conveniencia y los lockers se convierten así en una buena alternativa para los que no paramos mucho en casa. De eso hablamos en este número y de otros asuntos relacionados con el ecommerce, como el otro caballo de batalla: las devoluciones.
No nos engañemos, lo más cómodo es esperar tranquilamente en casa la llegada de tu paquete. Ese ha sido, desde sus inicios, uno de los principios básicos del ecommerce, satisfacer al cliente poniendo al alcance de su mano el mundo entero para comprar desde cualquier punto y recibirlo cuanto antes. Y al mejor precio.
Y eso solo es posible con una logística impecable que, por desgracia, no siempre responde adecuadamente, especialmente en la última milla, lo que genera una profunda insatisfacción en el cliente final y es motivo de reiteradas quejas y reclamaciones.
Las cuentas no salen
Los operadores logísticos han adquirido unos compromisos que son difíciles de asumir. En su batalla diaria por ganar cuota de mercado, han bajado las tarifas a unos límites que, vistos desde fuera y como conocedora de los procesos logísticos, no comprendo cómo pueden proporcionar beneficios.
Y eso, sin hablar del lujo que representa el hecho de recibir en 24 horas el pedido. Y la gravedad que representa para el medio ambiente.
¿Representarán los puntos de conveniencia y las taquillas el fin de las entregas a domicilio? ¿Será un lujo recibir el pedido en casa? ¿Se recibirá en el tiempo previsto?
Son muchas incógnitas y me gustaría conocerlas pronto.
Fue a finales de 2019, hace una barbaridad vamos, cuando me llegó un info. de la última película de Ken Loach. Al leer la sinopsis no daba crédito, éste controvertido director trataba de explicar en una película el lado oscuro del e-commerce y BOOM, lo clava. Mi mujer y yo salimos compungidos del cine. No dejéis de verla, en Neflix duró una semana, normal. Pero en la red seguro que podréis verla.
SORRY, WE MESSED YOU. Es el nombre de la peli
Isabel, estoy totalmente de acuerdo contigo sobre que las entregas a domicilio tienen los días contados. Es imposible que salgan las cuentas, ademas de la insatisfacción que la espera o el incumplimiento de horario genera.