El proyecto europeo Decarbomile en el que participa la Red de Ciudades de la Bicicleta, pretende promover la ciclologística para descarbonizar la última milla. Para ello, se desarrollarán 4 pilotos en Logroño, Nantes, Hamburgo y Estambul.
Decarbomile, proyecto financiado por la Unión Europea a través de la convocatoria H2020, tiene por objeto demostrar el potencial de la bicicleta para descarbonizar la última milla. El consorcio reúne a 31 socios de 10 países diferentes entre los que se encuentra la Red de Ciudades por la Bicicleta (RCxB), que supone su primera participación y experiencia en proyectos europeos. Decarbomile desarrollará 4 pilotos (Living Labs) en las ciudades de Logroño, Nantes, Hamburgo y Estambul. También participarán 4 satélites en las ciudades de Tallin, Getafe, Gante y Sarajevo, que representan pilotos a menor escala.
Durante los días 28, 29 y 30 de septiembre ha tenido lugar en la ciudad francesa de Lyon la primera reunión del consorcio llamado Five pillars to DECARBOnize the last MILE logistics, más conocido como Decarbomile, que aglutina tanto a administraciones públicas y centros de investigación y tecnológicos, como a empresas privadas y asociaciones.
“Es la primera vez que participamos en un proyecto europeo. Presentamos la propuesta el año pasado y en primavera nos dijeron que había sido elegida y que recibíamos la financiación de la Unión Europea”, explica Ruth Lamas, coordinadora técnica de RCxB y responsable de la Oficina Metropolitana de la Bicicleta de Barcelona.
Y continúa exponiendo que, el eje central del proyecto reside en “trabajar en la descarbonización de la última milla y sobre todo, trasferir la idea de que la ciclologística es una opción más. Tiene que dejar de ser algo desconocido”.
Logroño, ciudad piloto
Logroño, el Living Lab que se desarrollará en nuestro país, tiene el objetivo de crear un sistema de microHUBS que actúen como punto de rotura de la carga, a partir del cual la distribución se hará a través de bicicletas y ciclos de carga.
“Nuestro rol como asociación es acompañar y asesorar a Logroño en los proyectos que va a desarrollar en materia de ciclologística municipal gracias a la financiación que va a recibir. También seguiremos dando información sobre ejemplos y prácticas que se están dando en otros países y se pueden trasferir a España. Nuestro objetivo es que todos los ayuntamientos puedan en un futuro replicar un modelo común de ciclologística”, relata Lamas.
El proyecto se desarrollará a lo largo de cuatro años y prevé una inversión de 9,5 millones de euros, aunque cuenta con una subvención de 8 millones de euros, de los cuales Logroño recibe 468 750 €, es decir, el 100% previsto para los costes de personal y equipamiento de los Hubs.
“Es momento de una reflexión, recogida y análisis de datos. Todavía la estrategia no está definida, pero Logroño ya tiene tres propuestas de ubicación de los Hubs. Después de recabar información, se ejecutará el plan”, relata la coordinadora técnica.
Nantes, Hamburgo y Estambul
Nantes, que participa a través de su área metropolitana, es un territorio que ya cuenta con algunas experiencias de ciclologística. Sin embargo, su objetivo inicial se centra en recabar datos completos sobre las dinámicas de distribución para su posterior análisis y elaboración de propuestas para la optimización y mejora.
Hamburgo entra en el proyecto con un piloto muy particular, donde analizará el potencial de sus canales para llegar al centro de la ciudad. Desde la sede de un operador internacional, los paquetes entrarán al centro de la ciudad a partir de un barco eléctrico, una vez en el centro, bicicletas y ciclos de carga realizarán la última milla.
La ciudad de Estambul se configura como la ciudad con más retos a escala de movilidad, con una población de 12 millones de habitantes y una importante congestión urbana, plantea un análisis profundo de los flujos de la distribución urbana que les permita identificar oportunidades de mejora en los sistemas de distribución.