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Zona Euro: temor a la recesión por la caída de los índices PMI

El índice PMI de S&P Global ha bajado considerablemente y para ING es un claro indicador de que nos encontramos camino a una recesión. No obstante, la relajación de la demanda global y de las restricciones de Covid en China están ayudando a moderar los problemas de la cadena de suministro.

La fuerte caída del PMI, índice compuesto de gestores de compras de S&P Global, considerado un buen indicador de la salud económica general, de 52 a 49,4, indica que las presiones recesivas se están extendiendo cada vez más en la economía de la eurozona.

“El PMI compuesto de la eurozona ha caído por debajo de 50 en julio. Esto, según la encuesta, indica contracción. Esto se suma a nuestra expectativa de una eurozona que avanza rápidamente hacia una recesión (superficial). Estos datos confirman nuestra opinión de que solo subirá otros 50 puntos básicos en total este año”, indican desde ING.

El sector manufacturero sigue experimentando el entorno más difícil en este momento. La producción cayó bruscamente en julio según la encuesta y los nuevos pedidos también están en declive. Quizás lo más problemático es que el crecimiento del sector de servicios también se está desacelerando sustancialmente: el PMI de servicios cayó de 53 a 50,6, lo que está más o menos en línea con el estancamiento.

Si bien una fuerte temporada turística podría salvar al tercer trimestre de la contracción, la débil actividad alemana pone en duda esa perspectiva. En general, el panorama muestra, por lo tanto, una debilidad en la actividad en todos los ámbitos, lo que se traduce en fuertes aumentos de inventario y una demanda de contratación más débil”, señala ING.

Cómo afecta a la cadena de suministro

En términos de inflación, el PMI muestra cierta relajación de las presiones sobre los precios, aunque siguen siendo elevadas. La relajación de la demanda global y de las restricciones de Covid en China están ayudando a moderar los problemas de la cadena de suministro, y el debilitamiento de la demanda interna en la eurozona también dificulta que las empresas fijen precios a través de costos de insumos más altos para los consumidores. “Por supuesto, es difícil predecir el pico de la inflación, ya que está dominado por la evolución de los precios de la energía, pero los primeros signos de alivio de las presiones sobre los precios hacen que las expectativas de un pico de inflación en la segunda mitad de este año sean razonables”, añaden.

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