El colapso de Shanghái puede empeorar. Continúan los efectos colaterales del cierre China por la COVID en la cadena de suministro, agravados porque las navieras se saltan escalas en algunos puertos y faltan conductores.
“Cuando China arranque, la congestión del tráfico marítimo será brutal”, ha asegurado Nuria Lacaci, secretaria general de la Asociación de Cargadores de España, AEC, en declaraciones al Área de Logística de C de Comunicación.
La situación del cierre de Shanghái, debido a la pandemia por la COVID-19, afecta a las rutas marítimas a nivel mundial. “Se van acumulando los retrasos de las cargas y aunque las navieras insistan en que están funcionando, lo cierto es que llevamos un mes de retraso. Además, las navieras se saltan escalas y no atracan en algunos puertos. Todo esto nos afecta mucho y me temo que lo peor está por llegar”, dice Lacaci.
Cuando China reabra, previsiblemente en unos días, los puertos de todo el mundo arrancarán ya congestionados porque aún no se han recuperado de todos los retrasos acumulados. Por ejemplo, en Estados Unidos, los puertos ya están congestionados.
La situación en España
En España los puertos también tienen problemas de ocupación, están con niveles muy bajos de espacio porque aún no se han recuperado de la congestión ocasionada por el paro de transportes del pasado mes.
“La solución es complicada porque, además, al problema del cierre de China, se le suma la falta de conductores de camión para que den salida a la mercancía de los puertos”, añade la secretaria general de ACE.
La falta de conductores se agrava con la invasión de Ucrania, ya que un elevado número de conductores ucranianos han decidido volver a su país a luchar contra Rusia.
“En definitiva, miramos recelosos hacia los próximos 15 días, sin saber cómo evolucionará”, concluye Nuria Lacaci.
