Las condiciones del sector “son precarias y no son atractivas para que una nueva generación asuma el relevo de los profesionales que se jubilan”. El secretario del sector de carreteras, urbanos y logística de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT, Antonio Rafael Muñoz, ha insistido en que la única manera de evitar el colapso del transporte por carretera es la mejora de los salarios y las condiciones laborales.
“Hacen falta conductores nacionales, peros sobre todo de tráiler, que se encarguen de hacer el transporte internacional”, ya que es “un trabajo duro, que supone llevarse muchos días fuera de casa, en caso del transporte en España una media de ocho días y de dieciséis en el trasfronterizo”.
Así, el secretario ha puesto de relieve que “muchas empresas priman los resultados económicos sobre la calidad del servicio y la seguridad de los camioneros, lo que también se traduce en un riesgo para la seguridad vial”.
Problema público-privado
Al igual que el sindicato ha criticado la postura del sector privado, que hace que “los salarios y los tiempos de descanso no se correspondan con el esfuerzo realizado y la imposibilidad de conciliar la vida laboral y familiar”, también ha señalado a la administración.
UGT-A ha señalado que “la DGT no renueva la plantilla de examinadores y los que quieren sacarse el carné sufren esperas de más de seis meses para poder examinarse, además del alto coste del permiso, que ronda entre mil y mil doscientos euros el de camión rígido y el Certificado de Aptitud Profesional (CAP), y entre dos mil y dos mil doscientos euros el del tráiler”.
Del mismo modo, el grupo ha remarcado que, mientras en el resto de profesionales la ley marca un descanso entre jornadas de 12 horas, a los conductores se les reduce, “en el mejor de los casos, a once horas, y en el peor a nueve”.
Desde UGT se ha reclamado la “revalorización de estos trabajos, tanto económica como socialmente, mejorando sus condiciones y, desde luego, el cumplimiento estricto del reglamento”.