Los Mossos d’Esquadra han desarticulado un grupo criminal y detenido a tres hombres que, presuntamente, se hacían pasar por repartidores para robar en empresas logísticas de Cataluña. Para ello, los detenidos empleaban furgonetas con el logotipo de compañías de mensajería e incluso el uniforme de trabajo de las mismas.
A los supuestos autores de estos actos – tres hombres de 32, 33 y 34 años – se les imputan los delitos de pertenencia a un grupo criminal, uno de robo con violencia, otro de robo con fuerza y, como mínimo, otros doce por hurto.
La investigación comenzó el pasado noviembre en Tarragona, tras un robo con fuerza en una empresa del polígono industrial Riu Clar perpetrado por cuatro individuos que, tras llegar en una furgoneta, forzaron la puerta de la compañía, llevándose un palé con material electrónico valorado en 4.500 euros.
Tras el primer robo, los investigadores detectaron un aumento de hurtos en la zona, principalmente en empresas de mensajería y almacenes con paquetería, donde los detenidos accedían presuntamente tras evaluar el elevado volumen de trabajo, que obligaba a estas compañías a mantener las puertas abiertas durante los turnos de trabajo.
El modus operandi
Los ladrones aprovechaban esa circunstancia para personarse en los almacenes con una furgoneta de características idénticas a las utilizadas por los repartidores y con uniforme de trabajo, lo que les permitía moverse libremente por las naves, cargar cajas y paquetes rápidamente y marcharse discretamente del establecimiento.
Los Mossos atribuyen a los detenidos doce hurtos cometidos con esta metodología, la mitad en Tarragona y los demás en Reus, Constatí, L’Hospitalet de Llobregat, Terrassa, Tàrrega y Roda de Ter.
Mientras la policía subraya que la investigación sigue abierta, sin descartar nuevas detenciones, dos de los tres arrestados, que en total suman un centenar de antecedentes policiales, quedaron en libertad con cargos, mientras que el de 32 ingresó en prisión por una requisitoria de otra causa.
