El aumento del 18,5 por ciento de los ingresos de IAG Cargo, que ha supuesto un beneficio de 1.300 millones de euros, se ha visto gravemente ensombrecido por la pérdida total anual de 6.923 millones de euros experimentada por la matriz de la compañía. La carga aérea apenas ha logrado reducir los resultados deficitarios de uno de los mayores grupos de aerolíneas del mundo, liderado por British Airways e Iberia.
Los ingresos por pasajeros se desplomaron un 75 por ciento, de 22.400 millones de euros a 5.500, llevando a la división de carga, al igual que sucedería en otras aerolíneas, a ser la estrella del espectáculo, alcanzando un crecimiento cercano al 95 por ciento en lo que a rendimientos se refiere, aunque las toneladas bajaron casi un 35 por ciento.
La directora ejecutiva de la división de carga, Lynne Embleton, explicó que, a pesar de la pandemia, la prioridad era “mantener una amplia red y una propuesta de productos para los clientes de carga aérea”.
Así, “con una oferta insuficiente de cargueros, adaptamos nuestras operaciones y establecimos rápidamente una red integral de vuelos programados solo de carga, utilizando los aviones de pasajeros del grupo. Identificamos los mercados que más necesitaban este tipo de suministros, donde la demanda podría respaldar los rendimientos necesarios para cubrir los costes de los servicios, únicamente”.
El cuarto trimestre fue particularmente sólido, con ingresos de 389 millones de euros, un 36,6 por ciento más, impulsado en parte por la demanda de comercio electrónico, farmacéutico y automotriz, dijo IAG Cargo, que también movió más de 20.000 toneladas de EPIs y otros equipos relacionados con el COVID-19 el año pasado.