Una y otra vez, las imágenes de vehículos atrapados en las carreteras han ido repitiéndose. Entre ellas, algunos de los cerca de 11.300 camioneros retenidos en 127 áreas de embolsamiento, según datos de la DGT, ponían cara a las consecuencias del paso de Filomena por la Península Ibérica. Ahora, tras un balance de la situación, Fenadismer denuncia que, “una vez más”, el transporte es el “gran olvidado” de la sociedad.
Su presidente, Julio Villaescusa, se ha hecho eco de ello a través de un escrito donde señala que “los ciudadanos se escandalizan cuando unos pocos miles de conductores particulares permanecen bloqueados 12 horas en la carretera, y tienen razón para estarlo, pero no parecen mostrar la misma sensibilidad cuando decenas de miles de conductores profesionales permanecen retenidos contra su voluntad en un margen de la carretera más de 72 horas seguidas “embolsados”, cómo ahora lo denominan oficialmente, como si de un paquete de comida se tratara”.
En sus declaraciones, Villaescusa recordaba que esos mismos profesionales fueron los que, durante las navidades, “permanecieron una semana atrapados en las pistas de un aeropuerto abandonado o en una cuneta de una autopista en el Reino Unido; o los que cuando se produce cualquier conflicto o manifestación en la carretera son los principales perjudicados, sin que en ningún caso se organice operación alguna de salvamento para ir a rescatarlos”.
El máximo representante de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España apela así a la empatía, asegurando que estos trabajadores son los que prestan un servicio esencial que “la sociedad aún no ha sabido reconocer”.
