La iniciativa del Ayuntamiento de Almería de hacer llegar paquetes de caramelos a todos los niños de la capital, como una forma de suplir la cancelación de las cabalgatas debido a la situación sanitaria, podría desembocar en una catastrófica situación para el operador postal público.
Y es que la falta de previsión y alternativas para la distribución de este cargamento, al cual se ha dado preferencia frente al resto de las entregas por orden de la administración, ha puesto en riesgo la entrega de paquetería del día de Reyes.
Si bien la intención no estaba mal planteada, ya que el objetivo era mandar una carta a los niños de cada núcleo familiar en la que los Reyes Magos se dirigían a los más pequeños para explicarles por qué no habría cabalgata – aclarando que sí que recibirían caramelos -, la operativa no se ideó adecuadamente, tal y como denuncian fuentes sindicales.
Según UGT Almería, esta misión ha generado un “colapso” en Correos, ya que el margen para hacer llegar 208.000 cartas con caramelos era de tres días laborables.
El sindicato apunta así que la “ingeniosidad” de Ramón Fernández, alcalde de la ciudad, con unos plazos tan ajustados y sumada a la falta de previsión de Correos del impacto que ello causaría en el servicio, “ha tenido la lógica e inevitable consecuencia de paralizar el servicio de reparto en la ciudad, ya que la plantilla no se ha visto reforzada”.