Las empresas de frío industrial pueden trasladar y almacenar las vacunas contra el COVID-19. Con los correspondientes permisos de la autoridad sanitaria y adaptando escrupulosamente su actividad al manejo de estos productos, apunta Marcos Badenes, secretario general de ALDEFE, “cualquier empresa frigorífica que almacena alimentos puede almacenar vacunas”.
Si bien las temperaturas más bajas, utilizadas de forma habitual en la industria, oscilan entre los -18 y -27 grados centígrados, la logística del frío puede adaptar las instalaciones frigoríficas a temperaturas inferiores.
Aunque la aparición de la vacuna de Pfizer generó ciertas dudas en lo que a almacenamiento y distribución se refiere, dada la necesidad de conservar el vial a -70 grados centígrados, lo cierto es que la aparición de otras alternativas, como Moderna, ha vuelto a equilibrar la balanza.
Según la Asociación de Explotaciones frigoríficas, logística y distribución de España, la industria española del frío puede responder a esta demanda con las instalaciones que se vienen utilizando habitualmente para la conservación de medicamentos y vacunas.
Sobre el transporte, Marcos Badenes señala que “pueden distribuirlas por todos los rincones de España, dado que la red de frigoríficos de servicio público abarca la totalidad del territorio. Tenemos casi siete millones de metros cúbicos en frigoríficos de servicio público y profesionales altamente especializados y habilitados para la manipulación logística a temperatura controlada de cualquier producto que precise conservación a baja temperatura”, apunta.
La flota de camiones, que es una de la más grande Europa, ronda las 100.000 unidades. Este sector de transporte frigorífico está representado por la asociación ATFRIE que destaca que “nuestra flota de camiones está preparada para el transporte de vacunas”.
Cabe recordar que cualquier transportista debe estar certificado por Qualipharma, entidad que asegura la correcta distribución de medicamentos (GDP).
