La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) ha destacado la estrategia implementada por el enclave mediterráneo desde el punto de vista operativo, sanitario, económico y social para poner en valor la actividad de la comunidad portuaria y minimizar el impacto de la COVID-19 en su actividad.
El plan de contingencia para trabajadores esenciales y no esenciales que perseguía dar continuidad a la actividad portuaria, la aplicación de los protocolos sanitarios y de seguridad, las ayudas para inyectar liquidez a las empresas portuarias y de reducción de tasas, o la campaña solidaria #AlPieDelCañon son algunas de las acciones destacadas en el informe sobre el Transporte Marítimo 2020.
¿En qué se sustenta este reconocimiento?
A nivel operativo y de protocolos sanitarios, la APV distinguió entre operaciones externas e internas para las que elaboró un plan de contingencia, diferenciando entre trabajadores no esenciales – capaces de desarrollar sus labores a través del teletrabajo – y esenciales. A estos últimos se les aplicó un protocolo con medidas de seguridad y sanitarias para seguir operando en las instalaciones.
El organismo de las Naciones Unidas también destaca el papel de digitalización de la APV gracias a herramientas como ValenciaportPCS, que facilitan el acceso seguro a los recursos digitales y la información en tiempo real a la comunidad portuaria.
Respecto al impacto económico de la pandemia, el estudio de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo indica que la APV facilitó a los proveedores y prestadores de servicios 10 millones de euros en concepto de medidas urgentes y compensatorias para paliar los efectos económicos de la COVID-19.
En el ámbito social, la UNCTAD recoge la iniciativa de la APV de la campaña solidaria #AlPieDelCañon para poner en valor la importante labor realizada por el conjunto de la comunidad portuaria que ha permitido garantizar el suministro de mercancías y el buen funcionamiento de la cadena logística