“No debemos tener ninguna duda de que las vacunas se distribuirán correctamente sin necesidad de hacer grandes ‘stocks’ de almacenamiento”. Así respondía el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, a una de las cuestiones que mantienen en vilo a la sociedad española desde el anuncio de la futura comercialización de la vacuna Pfizer: su llegada y reparto.
Las declaraciones del epidemiólogo se hacen públicas justo después de rechazar la propuesta de la Comunidad de Madrid de utilizar el Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal como centro de almacenaje para las vacunas que lleguen a través del Aeropuerto de Adolfo Suárez-Barajas.
Según Simón, la oferta de la presidenta autonómica “no es necesaria”, ya que “las vacunas rara vez tienen largos periodos de almacenamiento. Normalmente, aunque se hagan compras centralizadas, no se almacenan en puntos únicos”.
No obstante, el experto no cierra la puerta a usar este centro en periodos posteriores a la pandemia, “cuando hayamos superado el coronavirus, si fuera necesario garantizar un ‘stock’ estratégico a largo plazo, no para su uso inmediato sino para tenerlo de reserva dentro de un año o año y medio”.
Sobre la cuestión de si el país está preparado para el almacenamiento y distribución del antivírico, para lo cual es necesario mantener temperaturas de hasta 80 grados bajo cero, Simón ha avanzado que Pfizer “ya ha preparado unos contenedores específicos que facilita la distribución los tiempos y los plazos”.
“El mecanismo logístico está muy bien trabajado. Se harán las pruebas necesarias de la vacuna para garantizar que las condiciones son de calidad”, ha acotado.
