Paros de 24 horas hasta el 9 de diciembre. El Puerto de Bilbao ha dado paso a una nueva convocatoria de huelga, la tercera consecutiva, que podría llegar a sumar hasta dos meses de interferencias en la actividad portuaria vasca.
Desde el pasado 9 de octubre, más de 300 estibadores de la plantilla están convocados a huelga en protesta por el “incumplimiento” del convenio colectivo en materia de descansos y en demanda de un nuevo marco regulatorio que proteja a los profesionales.
Si bien la readmisión del centenar de trabajadores temporales de Randstad parecía hacer ondear la bandera blanca entre empresas y trabajadores, el movimiento pareció no surtir efecto en un sindicato que exige poner fin a la temporalidad en el sector, denunciando presiones por parte de la patronal y solicitando la intervención del Gobierno Vasco.
En lo que respecta la perspectiva de estos dos últimos, tanto el Ejecutivo como la patronal han tachado de “irresponsable” la prolongación de la huelga, que pone “en jaque” a la economía regional.
Los efectos sobre el transporte de mercancías
A través de un comunicado, Bilboestiba ha señalado que entre el 9 de octubre y el 9 de noviembre se han registrado 43 escalas menos, un descenso del 21 por ciento respecto a los días anteriores a la huelga.
En otras cifras, estos paros habrían supuesto hasta la fecha una reducción del 55 por ciento de las toneladas de carga seca manipuladas en los muelles.
