Desde las 7:30 de la mañana del miércoles, Castilla y León pasa a estar en alerta 4. Al cierre de la hostelería y los centros comerciales, el Plan de Medidas de Prevención y Control para hacer frente a la crisis sanitaria suma una de las reclamaciones históricas del sector transporte: la responsabilidad de las tareas de carga y descarga.
Según el apartado VI, las empresas cargadoras, logísticas y de transporte de mercancías han de cumplir con las pautas de protección, haciendo que “siempre que sea posible”, el personal de conducción no intervenga en las labores de carga y descarga, dejando la responsabilidad de esta en manos del centro donde se efectúe la actividad.
Así las medidas de protección recogen la importancia de evitar contactos con el personal de conducción en el momento del intercambio de documentación en los sitios de carga y descarga.
La CETM y la Federación de Empresas de Transporte de Mercancías por Carretera de Castilla y León (FETRACAL) han avalado la nueva medida puesto que, a pesar de haber sido tomada ante una situación excepcional como es la pandemia, “supone un avance hacia la prohibición de la carga y descarga por parte de los conductores”.
La patronal del transporte espera que el contexto actual propicie un cambio en el funcionamiento de la cadena de suministro, donde “cada parte debe asumir su responsabilidad, y la de los conductores profesionales no es otra que la de conducir”.