La puesta en marcha de las ayudas estatales para la adquisición de nuevos vehículos ha generado malestar en parte del sector del transporte de mercancías. Si bien es cierto que una porción de los 250 millones de euros destinados al proyecto subvenciona vehículos en las categorías N1 (cuya MMA es inferior a las 3,5 toneladas), N2 (MMA entre 3,5 y 12 toneladas) y N3 (MMA superior a las 12 toneladas), el transporte de mercancías por carretera ha mostrado su malestar al no poder usar estas ayudas para la renovación de flotas.
Esto se debe a que el Programa Renove opera bajo las condiciones del Reglamento (UE) n.o 1407/2013 de la Comisión, de 18 de diciembre de 2013, relativo a la aplicación de los artículos 107 y 108 del Tratado de funcionamiento de la Unión Europea a las ayudas “de minimis”, que establece que dichas ayudas no podrán utilizarse para la adquisición de vehículos de transporte de mercancías por carretera de servicio público.
En consecuencia, muchas empresas del sector se han quedado sin posibilidad de acceder a estos incentivos, con la renovación de flotas pactadas desde julio y sin las ayudas del Plan Renove con las que contaban para hacer frente a una inversión de tal calibre.
Desde la Confederación Española de Transporte de Mercancías, consideran “incoherente e indignante” que el Gobierno, la Unión Europea y las principales Administraciones hagan alarde de las ayudas destinadas a la movilidad sostenible y, al mismo tiempo, abandonen a su suerte a las empresas del sector.
En base a ello, reclaman la modificación de los requisitos para acceder al Plan Renove y las ayudas “de minimis” y así poder cumplir con las propias exigencias del Gobierno en su camino hacia la movilidad sostenible.