Los grupos y asociaciones más influyentes en el sector del transporte por carretera han solicitado la atención de Reino Unido y la Unión Europea para alcanzar un acuerdo beneficioso ante el Brexit.
A través de una carta abierta dirigida al negociador jefe de la UE, Michel Barnier, al negociador jefe del Reino Unido, David Frost, y al primer ministro Boris Johnson, la International Road Union (IRU) ha reclamado la atención de los negociadores del proceso del Brexit para salvaguardar el bienestar del sector del transporte de mercancías por carretera.
Los 33 signatarios de la carta instan a ambas partes a llegar a un acuerdo que proteja el movimiento de vehículos pesados entre la UE y el Reino Unido, además de permitir el tránsito a través de sus respectivos territorios sin la introducción de permisos de transporte y sistemas de cuotas.
Según el escrito, “poner fin al período de transición sin un acuerdo entre la UE y el Reino Unido no es una opción para nuestra industria. Creemos que alcanzar un compromiso sólido en un capítulo del transporte por carretera como parte de dicho acuerdo es alcanzable e indispensable”.
“Creemos firmemente que el camino a seguir radica en una solución recíproca entre la UE y el Reino Unido basada en el reconocimiento mutuo de estándares, competencias y certificados para proporcionar garantías adecuadas en términos de competencia leal, desempeño ambiental, seguridad vial y condiciones de trabajo para los conductores. Los operadores de transporte de carga por carretera en ambos lados del canal están comprometidos.”
Continúan asegurando que, de no alcanzar un acuerdo, “uno se enfrentaría a la desalentadora elección entre un mosaico de acuerdos nacionales fragmentados y un mundo en el que la escasez de capacidad de transporte en las rutas UE-Reino Unido se aprueba como política oficial (cuota de permisos). Cualquiera de las dos opciones sería para la pérdida de todos”, concluyen.
Representación española
El mercado nacional también se ha sumado a las reclamaciones de la IRU. Concretamente, ASTIC y la CETM reclaman la atención sobre un sector que, dada la crisis sanitaria, se enfrenta ahora a pérdidas anuales de 64.000 millones de euros, afirmando que “no podemos permitir que la ausencia de un acuerdo entre la UE y Reino Unido amenace aún más la viabilidad de las empresas de transporte de mercancía”.