Entre las medidas aprobadas por el Ejecutivo durante la crisis sanitaria a fin de paliar los efectos económicos por el cese obligatorio en la actividad de numerosas empresas, destacó el establecimiento de una línea de avales públicos de hasta 100.000 millones de euros para dotar de liquidez a pymes y autónomos.
A partir de entonces, y desde el pasado 16 de julio, la liberación por tramos de estas ayudas permitió el establecimiento de una ayuda específica para el sector del transporte por carretera, consistente en hasta 500 millones de euros aportados por el Ministerio de Asuntos Económicos. Concretamente, la ayuda iría destinada a la adquisición o arrendamiento financiero u operativo de nuevos vehículos de motor para su uso profesional.
Sin embargo, una de las principales organizaciones del sector, FENADISMER, reclama ahora una mayor visibilización de dicha medida, ya que la considera poco accesible al no estar presente de forma diferenciada en el propio sitio web del Instituto de Crédito Oficial y en las entidades bancarias.
Según la federación, ello supone una amenaza a la disposición íntegra del presupuesto previsto, por el desconocimiento de los autónomos y empresas que operan en este mercado.
La línea de avales dispuesta por el Gobierno debe solicitarse de forma directa ante las entidades financieras. Como principal ventaja, el 80 por 100 de la operación de adquisición del vehículo es avalada por el Estado, incluyendo un tipo de interés ventajoso con un plazo de devolución de hasta 5 años.