“Vergüenza” y “afrenta” son dos de los calificativos a los que ha tenido que hacer frente la administración tras ratificar públicamente su apoyo a uno de los gigantes de la carga aérea, Airbus. Las millonarias inversiones promovidas por la Unión Europea, consideradas ilegales por la Organización Mundial del Comercio, están saliendo caras a muchos sectores exportadores en España, como el de la aceituna, que vive de primera mano las consecuencias de las represalias comerciales impuestas por Estados Unidos ante dichas prácticas.
La tensión generada por esta situación ha llevado a la Asociación Española de Exportadores e Industriales de Aceitunas de Mesa (Asemesa) a exponer a través de un comunicado la sentencia impuesta por la OMC, en la que permite a Estados Unidos resarcirse con aranceles por valor de 7.500 millones de dólares.
“El Gobierno de España no puede seguir de perfil escudándose en que es un problema europeo y debe paralizar de forma inmediata las ayudas ilegales a Airbus, ya que, de lo contrario, estará abocando al desastre, de manera consciente” a numerosos sectores, como el de la aceituna, “que nada tiene que ver con esta guerra”.
Asemesa estima que la aceituna española no puede seguir “pagando los platos rotos” de las subvenciones de Bruselas al sector aeronáutico. Además, considera “incomprensible” que España incumpla las resoluciones de un organismo internacional como la OMC mientras que, por otro lado, “exigen a los ciudadanos cumplir con las leyes”.
La Organización Mundial del Comercio dictaminó en octubre de 2019 que Alemania, Francia, España y el Reino Unido otorgaron subsidios ilegales al fabricante de aviones Airbus y permitieron a los Estados Unidos imponer aranceles por valor de $ 7.5 mil millones. Además, la OMC dictaminó en diciembre que la UE no había puesto fin a estos subsidios ilegales, lo que le daba a EE. UU. más margen para imponer nuevas tarifas a los productos europeos.
