Situada en el top 10 de las metrópolis más congestionadas de Europa, junto a la capital española, la Ciudad Condal ha dado a conocer el proyecto piloto puesto en marcha para la creación de centros urbanos de distribución de paquetería. Si bien Rosa Alarcón, concejal de movilidad de Barcelona, considera que los vehículos no desparecerán, asegura que se deben eliminar “la mayoría de los desplazamientos de última milla que no son necesarios”.
En este sentido, Alarcón no ha descartado la opción de aplicar medidas fiscales que desincentiven las entregas a domicilio a particulares. “Si la última milla es para que me llegue a casa un artículo, estoy creando un movimiento innecesario; ya veremos si se impondrán recargos a este tipo de acciones, pero la lógica nos dice que sí”.
Los hubs urbanos, un pilar logístico para las grandes capitales
Dos grandes retos rodean a día de hoy la cuestión de la movilidad urbana de mercancías. Ganar espacio público en el centro de las ciudades para mejorar la salud y el bienestar del ciudadano se ha convertido en la prioridad de muchas urbes, obligando a la distribución de mercancías a repensar un modelo que, en ciudades como Madrid, representa el 38 por 100 del tráfico.
El ‘Informe AECOC: Hacia un modelo sostenible de Distribución Urbana de Mercancías en España’, ha apuntado a la creación de centros logísticos urbanos y de puntos de recogida para la paquetería que genera el ecommerce como una de las claves para mejorar la movilidad en los núcleos urbanos.
“La creación de hubs logísticos dentro de la ciudad está dentro de los planes de Madrid”, ha explicado el concejal de medio ambiente y de movilidad de la capital, Francisco de Borja Carabante, que también ha indicado que “los aparcamientos subterráneos también pueden ser hubs de movilidad y logísticos, que permitan hacer compatibles las necesidades de movilidad con la calidad del aire”.
Una de las ciudades con un plan de centros logísticos en el centro de la ciudad es Málaga. El concejal de movilidad de la capital de provincia andaluza, José del Río, ha explicado cómo en los últimos 20 años Málaga ha pasado de recibir 500.000 a los 4 millones de turistas actuales, lo que llevado a la multiplicación de locales de restauración, hoteles y servicios en el centro de la ciudad. “Esto ha supuesto un reto en la distribución de mercancías y en los próximos años tendremos la necesidad de crear más Centros Urbanos de Distribución Ecológica, que concentren las mercancías para que varias empresas privadas se encarguen del reparto en la última milla”.
Gestión de las zonas de carga y descarga y electrificación de la flota
Otra de las políticas más repetidas en las ciudades participantes en el congreso ha sido la del análisis y mejora de las zonas de carga y descarga. Así lo ha asegurado el director general de movilidad de Sevilla, José Santiago, que ha explicado las dificultades que supone dar respuesta a la creciente demanda de distribución de mercancías en el centro de las ciudades. “Cada vez hay más comercios con necesidades muy potentes en la carga y descarga de mercancías y eso genera tensiones por la ocupación del espacio público en lugares con poco sitio, como los centros históricos”.
Por su parte, la directora general de movilidad sostenible de Palma de Mallorca, Irene Nombela, ha indicado que los grandes retos de la ciudad son “ganar espacio público para los ciudadanos sin perder capacidad de distribución y cambiar el parque actual de vehículos de mercancías”. Nombela ha anunciado que el ayuntamiento estudiará ayudas para fomentar la electrificación de la flota.