Eduardo Barrachina, presidente de la Cámara de Comercio de España en Reino Unido, ha alertado de la posibilidad de que el país imponga nuevos impuestos a productos provenientes de la Unión Europea, previsiblemente recogidos en el documento de negociación que mantiene con Bruselas para concluir el proceso del Brexit.
Según informa el representante español, las nuevas tarifas gravarían “bastante” los bienes agroalimentarios, entre un 4 y un 8 por 100, así como los componentes de la industria del automóvil, que podría alcanzar hasta el 10 por 100.
El Brexit “va a afectar a todos de modo distinto”, ha alertado Barrachina, avanzando que “las empresas exportadoras tendrán que adaptar su estrategia según el acuerdo final, si hay acuerdo”. Asimismo, ha insistido en la idea de que habrá barreras, siendo prácticamente imposible que no se generen “fricciones, incluso dentro de un acuerdo de libre comercio podrá haber barreras no arancelarias”, como la exigencia de formularios, certificados y otros requisitos administrativos.
Los cambios, prosigue, también afectarán a la logística y el transporte, lo cual repercutirá de forma directa sobre las empresas de agroalimentación y bienes perecederos, mientras que en el caos de la automoción el stock británico alcanza solo 36 horas.
Según Barrachina, “no hay que desesperar, tenemos instrumentos, instituciones como las Cámaras y una sociedad civil más viva que nunca” para hacer frente al Brexit, un proceso que “no va a más, no va a menos”.