Coincidiendo con la declaración del estado de alarma, el pasado 14 de marzo, la actividad dentro del sector de las carretillas elevadoras sufrió un descenso significativo, llegando a convertir las ventas en una excepción en casi la mitad de las empresas del mercado, lo que pone de manifiesto el receso sufrido a causa de la paralización de esta actividad.
Ahora, aprovechando la entrada en la ‘nueva normalidad’, la Asociación de Empresas de Carretillas Elevadoras (AECE) ha publicado los resultados de un estudio sobre el impacto de la pandemia en el sector.
Según indica la asociación, el momento más crítico fue el periodo comprendido durante los días 30 de marzo y 9 de abril, donde quedaron cerradas de facto todas las actividades “no esenciales”. A partir de ese momento, que puede considerarse el punto de inflexión, se ha podido experimentar un paulatino repunte de la actividad que se vio reforzada a partir de la entrada en la fase 1 de la “desescalada”.
El nivel de ventas y, ¿un plan renove?
Entrando a valorar datos concretos del estudio de AECE, la actividad más castigada ha sido sin duda la venta de carretillas elevadoras. Las ventas han sido prácticamente inexistentes o excepcionales en el 46 por 100 de las empresas del sector, lo que pone de manifiesto la paralización de esta actividad durante el Estado de Alarma.
Solo un 16 por 100 de las empresas no se han visto afectadas en esta actividad, si bien en muchos casos con operaciones comprometidas con anterioridad a este periodo. Esto exige de las autoridades la toma de medidas urgentes para la reactivación de la venta con incentivos como pudieran ser un “Plan Renove” de carretillas elevadoras en un sector que deberá adaptarse a la nueva normativa de motores.
El alquiler: dos panoramas
El alquiler se ha visto afectado tanto en los contratos de largo plazo como los de corto si bien de diferente manera:
En primer lugar, en los contratos de corto plazo, solo un 26 por 100 de las empresas han notado un descenso igual o inferior al 30 por 100 de facturación siendo que un 22 por 100 han experimentado caídas por encima del 60 por 100. Podemos decir que la gran mayoría de las empresas han experimentado una caída entre el 30-60 por ciento.
Respecto del alquiler de largo plazo, los datos son obviamente mejores pues el 50 por 100 de las empresas ha experimentado caídas inferiores al 30 por 100 y solo el 8 por 100 ha obtenido un descenso superior al 60 por 100. El mayor problema de los alquileres de largo plazo ha sido las renegociaciones o moratorias a las que han tenido que acudir el 64 por ciento de las empresas del sector.
La reparación y el mantenimiento
Respecto de la reparación y mantenimiento de carretillas elevadoras, alrededor el 28 por 100 empresas no han notado variaciones significativas mientras que más de un 60 por 100 han percibido un descenso en la facturación entre el 40 y 70 por 100.
AECE recuerda la necesidad de realizar en todo caso un correcto mantenimiento de las carretillas elevadoras para mantenerlas en perfecto estado de uso conforme a la legislación de prevención de riesgos laborales.
Teniendo en cuenta todos estos datos y la progresiva recuperación de la actividad en las distintas fases de la “desescalada” las empresas de carretillas elevadora, ven el futuro con cierto optimismo pues, casi el 80 por 100 de estas espera alcanzar en septiembre de 2020 una actividad entre el 70 y 80% por ciento de la habitual.
