“El número de portacontenedores que han optado por utilizar la ruta del Cabo y evitar el Canal de Suez ha alcanzado un máximo histórico en tiempos de paz, incluyendo al menos 20 viajes entre Asia-Europa, Europa-Asia y el comercio de la costa este de América del Norte y Asia”, indica la nueva investigación de Alphaliner.
Ante esta creciente tendencia, la Autoridad del Canal de Suez (SAC) se enfrenta a la pérdida de 10 millones en ingresos de las líneas de buques que enrutan sus contenedores a través del Cabo de Buena Esperanza en lugar de su vía fluvial, un total que se suma a las pérdidas ya ocasionadas por las cancelaciones derivadas de la pandemia.
“Los transportistas rara vez eligen esta ruta más larga, pero el bajo precio del búnker y la falta de demanda en los mercados europeos, afectados por los bloqueos de Covid-19, de repente han hecho que tales movimientos sean viables”.
Además de los tres viajes en dirección oeste de Ocean Alliance, dos en el servicio FAL3 y uno en el FAL1, Alphaliner rastreó nueve viajes de retroceso en Europa, Asia y ocho en la costa este de Asia y Norteamérica, evitando a Suez con barcos operados por Evergreen, MSC, ONE y Cosco.
La inevitable adopción de medidas por parte del Canal de Suez
Las tarifas del Canal de Suez varían de acuerdo con el tamaño del buque, su ruta, la cantidad de contenedores transportados y la proporción de cajas cargadas, pero como regla general, un contenedor de 20.000 TEU con carga completa navegando por Asia-Europa podría esperar pagar alrededor de 700.000 dólares en tarifas de tránsito.
En respuesta a los movimientos, el SAC ha anunciado recortes en las tarifas de tránsito, que varían de alrededor del 17 por 100 para los buques que participan en el comercio europeo, al 60-75 por 100 para los buques que regresan a Asia desde la costa este de América del Norte.