La comunidad autónoma de Castilla y León abrirá durante el verano la vía marítima con China para importar material sanitario de protección frente al COVID-19. Tras garantizar el stock de seguridad, la Junta estaría recurriendo al transporte de estos productos en barco, que finalizarán su travesía de 32 días en el puerto de Valencia, donde el ferrocarril se encargará de transportar las mercancías al interior peninsular.
La nueva alternativa marítima, asumida por la empresa burgalesa Asercomex Logistics, supondrá un ahorro sustancial en los costes de transporte, donde las cifras se elevan hasta los 1,2 o 1,3 millones en las aeronaves de mercancías de grandes dimensiones.
El corredor marítimo
Asercomex será el encargado de seleccionar el puerto chino desde el que partirán las mercancías, en función de la proximidad y comunicación de las fábricas. En este caso concreto, a diferencia de la operativa de carga aérea, no habrá una base de operaciones como fue Shanghái.
De esta forma, la compañía no descarta hacer el traslado a España desde Qingdao, en la provincia de Shandong; Ningbo-Zhoushan, Xiamen o incluso Hong Kong, según informa La Razón.
Por ello, espera la orden de la Junta para encargar el acopio de la mercancía para trasladarla al puerto con antelación, gestionar los permisos y garantizar que se carga en el barco. Solo un contenedor permite incorporar 22 o 23 toneladas, unos 70 metros cúbicos de productos, si bien los buques que prestan servicio marítimo tienen capacidad para hasta 20.000 contenedores o 24.000 los conocidos como ‘Triple A’.
Una vez en la ciudad del Turia, el ferrocarril entrará en juego para poder transportar la mercancía hasta la Comunidad. En principio, la base se distribución en Castilla y León será el almacén central ubicado en las instalaciones en Valladolid de la empresa XPO Logistics, tal y como indican varios medios locales.
