El pasado lunes dio comienzo en España el inicio de la desescalada y la vuelta a la ‘nueva normalidad’. En un momento en el que todavía no estamos en el antes y pisamos tímidamente el después, son muchas las incertidumbres que rondan las mentes de ciudadanos y empresarios.
Queremos saber qué pasará con el escenario futuro. ¿Qué será del e-commerce post COVID-19? ¿Qué cambios adoptará la logística ante los nuevos modelos?
A fin de disipar algunas cuestiones y ofrecer una visión general y profesional, Generix Group organizó ayer, 6 de mayo, la mesa redonda “Retos en la logística e-commerce post COVID-19” en la que han participado expertos como Juan José Montiel, consultor independiente en logística y profesor en la EAE Business School; Manolo Salamanca, contract Manager en ID Logistics; y Juan López, pre-sales & Product Manager en Generix Group, quienes han tratado de esbozar el próximo escenario al que la logística tendrá que hacer frente. El webinar ha estado moderado por Ricardo J. Hernández, director de Cuadernos de Logística.
Haciendo una breve radiografía de lo que hasta ahora era la situación del e-commerce, la principal conclusión que extrajo Juan José Montiel fue la falta de resiliencia, “por mucho que se hable, no estábamos preparados”.
“No sabemos en qué fase estamos”, continuó, es “otra normalidad” y “no hay una regulación clara al respecto de qué se podrá o no hacer”. Sin embargo, aunque la confusión sea la palabra que mejor define el panorama actual, según el experto, lo único seguro es que “el estándar anterior se va a ver completamente superado, habrá un nuevo comprador y un nuevo entorno”.
Coincidiendo con la perspectiva de Montiel, Juan López indicó que la logística y el e-commerce se están enfrentando a un “Black Friday continuo”, donde el volumen de negocio ha llegado a incrementarse en un 146 por 100. Aún así, como coincidieron los ponentes, los volúmenes de mañana no serán los de hoy, ya que según López “se mantendrán posiblemente en un 80 por 100”.
Lo que el coronavirus no se llevó
Si bien es cierto que la crisis pandémica ha derivado en un impacto social y económico sin precedentes para la sociedad moderna, también lo es que muchas empresas han aprovechado este cambio a marchas forzadas para replantearse los modelos tecnológicos, operativos e incluso sus redes de distribución.
“El e-commerce ha pasado de ser una opción para convertirse en una necesidad”, aseguró Manolo Salamanca tras afirmar que el nuevo panorama ha obligado a las compañías a adoptar una “coordinación a contrarreloj”.
Si algo ha aprendido el sector de esta coyuntura, continuó Salamanca, es a valorar la importancia del comercio online, el papel de la logística y la tecnología, el impacto ambiental y la relevancia de reducir los datos de entregas fallidas.
La nueva estrategia. ¿Están preparadas las empresas?
Si previa a la expansión del coronavirus muchas compañías comenzaban a plantearse el cambio de su estrategia de B2B (business to business) a B2C (business to consumer), “no es que ahora haya llegado el momento, el momento llegó hace mucho”, afirmó Montiel.
Según el experto, se debe cambiar la mentalidad pasada y comprender que ambas estrategias ni se solapan ni se canibalizan, aunque debe hacerse un especial hincapié en el desarrollo de una estrategia que permita potenciar la parte digital.
Para ello, siguiendo la línea argumental de Juan José Montiel, Salamanca resaltó el imprescindible papel de la tecnología para adaptar la respuesta del e-commerce y la logística ante situaciones cada vez más cambiantes.
Todo lo que sea predicción se convertirá en estándar, como el Big Data, que flexibilizará más los volúmenes para dar respuesta a los cambios de las necesidades de los consumidores. Como afirmó Juan López “se pasará incluso a los almacenes e-commerce multicliente, ya que muchos no podrán tener una operativa para la venta online en solitario”.
Con respecto a la situación de las empresas, los tres expertos coincidieron en afirmar que la estrategia digital es la vía del futuro, aunque ante la situación actual, resaltó Montiel, “las pequeñas y medianas empresas se centrarán en su supervivencia”.
¿Está España preparada para el cambio en las formas de distribución?
La ‘nueva normalidad’ traerá cambios sustanciales en nuestras formas de relacionarnos y, sobre todo en nuestra forma de movernos. Cada vez más usuarios optarán por usar el vehículo privado para evitar contagios, lo cual, según Montiel, sentencia aún más un modelo que ya de por sí no era sostenible, el de la distribución urbana.
Desde la movilidad eléctrica, hubs urbanos o la infrautilización de los puntos de conveniencia, son numerosos los puntos a tratar para alcanzar una distribución urbana sostenible a largo plazo.
Aunque el próximo escenario sea incierto, lo único en lo que puede establecerse una certeza, concluyó Juan López, es que primero llegaremos a un pragmatismo, tanto operativo como tecnológico. “Debemos encontrar soluciones rápidas y fáciles de implantar porque no todo el mundo tiene la capacidad de estar al mismo nivel”, para lo cual, afirmó, “el modelo de pago por uso [de la tecnología] supondrá un cambio trascendental para que las compañías puedan adaptarse a picos como los que se están viviendo hoy día”.
