Los empleados del Puesto de Inspección Fronterizo (PIF) del Puerto de Algeciras, junto a los trabajadores de APM Terminals, denuncian sentirse inseguros ante las malas prácticas que los responsables del organismo público y la empresa están adoptando ante la aparición de algunos casos de infección por COVID-19.
Los trabajadores de APM, que afirma haber accedido a esta información a través de medios extraoficiales, asegura que en la empresa “no se ha tomado ninguna medida al respecto, ni informativa ni de prevención”, especificando que estas no se han aplicado “ni siquiera con los compañeros con los que los enfermos tenían contacto directo”.
Similar es la situación vivida por los empleados del organismo público, donde una de las responsables de Sanidad Exterior también contrajo la enfermedad. En esta coyuntura, según informan, “no solo siguió acudiendo a su puesto de trabajo, cuando ya conocía su situación, sino que ni se informó, ni se aisló, ni se les hicieron test diagnósticos a quienes comparten espacio con ella”.
A pesar de las medidas preventivas que puedan tomarse, el trabajo en los puertos es una labor de interconexión por lo que, muchas veces, el espacio de seguridad no puede cumplirse ante la propia naturaleza de la labor.
Para evitar poner en riesgo a más plantilla, la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar ha exigido a las autoridades competentes un control exhaustivo de las empresas del Puerto de Algeciras, en materia de prevención.