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El Código Herrera: la logística de la construcción del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

Ricardo J. Hernández y Javier Cordero publican, con el apoyo y promoción del Centro Español de Logística, un nuevo ensayo sobre un genio logístico en la España del siglo XVI.

Tras ocho años de trabajo en investigación en archivos, bibliotecas y sobre el terreno, ve la luz el ensayo histórico “El Código Herrera. El genio logístico detrás de la construcción del Monasterio de El Escorial”, promovido por el Centro Español de Logística (CEL), cuyos autores son Ricardo J. Hernández (director de Cuadernos de Logística) y Javier Cordero (profesor-colaborador de CEL). La edición ha sido patrocinada por el laboratorio Reig Jofre.

Esta es la tercera obra de investigación histórica de sus autores, siempre con la logística como telón de fondo, que previamente han publicado “Velázquez, un logístico en la Corte de Felipe IV” y “Operación Gran Armada. La logística Invencible”. Todas han contado con el apoyo y difusión del Centro Español de Logística.

En esta ocasión, el contenido se centra en la eficaz -y absolutamente desconocida- cadena de suministros que organizó el arquitecto cántabro Juan de Herrera, para agilizar tiempos y reducir costes, en torno al magnífico edificio escurialense, desmitificando de paso el dicho de que “dura más que la obra de El Escorial” y reconociendo el valor de un genio multifacético.

Acopio de materiales en tiempo y forma al estilo de las modernas cadenas de montaje fabriles, transporte de bloques de piedra, organización de recursos humanos, “seguridad social” para los obreros, son sólo algunas de las sorpresas que depara esta obra.

Junto al reconocimiento de la Logística como disciplina histórica, en ese caso emparentada con la arquitectura y la construcción de inmuebles e infraestructuras, Hernández y Cordero ponen especial atención en la figura de Juan de Herrera y sus aportaciones históricas, tan notables como desconocidas. Tachado a menudo de “monótono” y “formalista”, sus valores se explican y justifican ahora con y por la logística.

Grabados custodiados en colecciones documentales privadas (en Inglaterra) y públicas en Francia y España, así como numerosos cuadros, mapas, datos, gráficos, fotografías y referencias bibliográficas, completan una obra que aporta un punto de vista diferente para el monumento que fue considerado como “La Octava Maravilla del Mundo”.

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