"Existen indicios que apuntan a que este problema en las carreteras está directamente relacionado con el crecimiento de las compras online, que se han disparado paralelamente al número de accidentes de furgonetas tanto en autopistas como en vías urbanas".
Cuando se trata de la circulación en furgonetas o vehículos pesados, entre 2012 y 2017, el número de accidentes ha crecido un 55 por 100 hasta alcanzar los 11.150 siniestros. Por un lado, esta cifra ha crecido por encima del 100 por 100 cuando se trata de autopistas y autovías y en vías urbanas se registra un incremento del 74 por 100.
Así lo confirman los datos arrojados por la DGT, institución desde la cual ya se había hecho mucho énfasis en todo lo relacionado con la peligrosidad del tráfico cuando se trata de transportar mercancías. Por ello, la Dirección General de Tráfico comunicó recientemente los distintos tipos de sanciones que se podrán emitir a los conductores profesionales reincidentes con el fin de mejorar la seguridad vial, un hecho que, tal y como aseguraron, podría traducirse a efectos finales en la pérdida de la capacidad para operar en el mercado de aquellos que incurran en las faltas más graves.
En cuanto al motivo que provoca esta alarmante situación que ya está en la mente de las principales compañías dedicadas a la distribución de mercancías, el propio Observatorio Nacional se ha adelantado confirmando que el boom del eCommerce y la “precariedad laboral de los repartidores” son factores que están propiciando esta siniestralidad.
Por otro lado, fuentes sindicales han confirmado reiteradamente en declaraciones a los medios de comunicación que la crisis económica empujó a muchos parados a dedicarse al transporte de mercancías como salida laboral, lo que ha hecho que el grueso del personal dedicado a dicho sector no esté lo suficientemente profesionalizado. Asimismo, otras informaciones emitidas por UGT indican que los conductores realizan el reparto “desquiciados”, que están estresados y presionados por los tiempos y eso hace que se desenvuelvan con esa tensión también en la carretera.
Por otro lado, ante tal situación recientemente se anunció un ajuste en el límite de las velocidades para cada tipo de vehículo. En el caso de las furgonetas este se ha rebajado a 80 kilómetros por hora para las carreteras convencionales.
Además, según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial, existen indicios que apuntan a que este problema en las carreteras está directamente relacionado con el crecimiento de las compras online, que se han disparado paralelamente al número de accidentes de furgonetas tanto en autopistas como en vías urbanas.
En un contexto como este en el que el auge del eCommerce obliga a la logística a reinventarse y, sobre todo, a cumplir con la máxima de la inmediatez para satisfacer las necesidades de sus distintos stakeholders, se dan circunstancias como estas que ponen en peligro la seguridad vial. Y, con ello, estos datos reflejan el inicio de una crisis importante que afecta al correcto desarrollo del sector y a la imagen del mismo, un factor más que seguirá actuando como barrera a la hora de atraer y generar talento.
Una radiografía de los accidentes
En cuanto al perfil que se reproduce en estas situaciones, Fundación Línea Directa ha proporcionado una radiografía real: se trata de conductores entre 35 y 45 años que viajan solos en furgonetas antiguas (precisan que el 44 por 100 de las furgonetas en circulación actualmente tienen más de 15 años y el 63 por 100 de ellas más de 10), dedicadas a la distribución de mercancías, con un tonelaje superior a 3,5 y que, en caso de tener accidentes, estos son generalmente choches traseros contra turismos “algo que tiene lugar por la distracción”.
Por otro lado, según informaciones ofrecidas por el Observatorio Europeo de Seguridad Vial, en nuestro país estuvieron implicadas en un total de 11.150 accidentes que dejaron cerca de 243 víctimas.
De cara a resolver esta crisis que ya está afectando al sector del transporte de mercancías por carretera, desde el Observatorio ha confirmado a los medios que tienen la intención de conjugarse con otras administraciones para “diseñar una respuesta conjunta”.
