En un contexto disruptivo, las empresas de transporte marítimo y áereo presentan los mejores márgenes, frente a las de ferrocarril, con resultados negativos desde 2013, y las de carretera y aguas interiores, más atomizadas y con resultados muy ajustados.
El transporte de mercancías afronta importantes cambios disruptivos. El avance imparable de la conducción autónoma, la presión sobre el uso de combustibles fósiles para reducir emisiones o el desarrollo de la tecnología de impresión en 3D tendrán un impacto significativo sobre la transformación de este sector, formado en España por más de 30.000 empresas, de acuerdo con los datos de Insight View. El transporte de mercancías será cada vez más rápido, económico y respetuoso con el medioambiente, pero esta nueva realidad supondrá un desafío para el tejido empresarial dedicado en su mayor parte (97 por 100) al transporte por carretera.
De acuerdo con este análisis agregado, un 31 por 100 del sector del transporte de mercancías está en riesgo elevado de incumplir sus pagos. El riesgo es máximo en el 4 por 100 del sector, un porcentaje que se reduce en el transporte marítimo (3 por 100) y alcanza dos dígitos en el transporte por aguas interiores (12 por 100).
La facturación media de una empresa dedicada al transporte de mercancías por carretera se sitúa en los 2,2 millones de euros, con un margen muy ajustado que deja los resultados medios en el entorno de los 70.000 euros. Su reducido tamaño solo es superado por las empresas dedicadas al transporte de mercancías por aguas interiores (2,1 millones de facturación, 40.000 euros de resultado). La mayor facturación media se alcanza en las empresas dedicadas al transporte de mercancías por ferrocarril (20,2 millones de euros) que, sin embargo, presentan resultados negativos desde 2013. El sector de transporte aéreo de mercancías (una media de 340.000 euros de resultado frente a 7,1 millones de facturación) y sobre todo el transporte marítimo (620.000 euros frente a 6,8 millones) presentan márgenes más saneados.
Además, el análisis agregado proporcionado por Insight View arroja datos relevantes sobre su atomización. En esta línea, un 71 por 100 de las empresas del sector son microempresas y un 24 por 100 adicional pequeñas empresas. Apenas el 4 por 100 son medianas y sólo un 1 por 100 ha alcanzado la dimensión de gran empresa. El porcentaje de gran empresa es sensiblemente mayor en los subsectores de transporte de mercancías por vía aérea ( 4 por 100), marítima (7 por 100) y ferroviaria (12 por 100).
En el marco de su adaptación al cambio el análisis de la antigüedad de los operadores muestra un gran dinamismo: el 44 por 100 de las empresas activas del sector no existía antes de la crisis. Los porcentajes son ligeramente superiores en el transporte de mercancías por carretera (52 por 100) y ferrocarril (12 por 100), los más afectados por la restructuración del sector. En el otro extremo, el 22 por 100 de las empresas aéreas y el 19 por 100 de las marítimas tienen más de 25 años de antigüedad, porcentajes que duplican la media del sector (11 por 100).
Finalmente, otro interesante dato del estudio en cuanto a distribución geográfica del sector, refleja la importancia logística de algunas Comunidades Autónomas, como Andalucía (18 por 100), Castilla-LaMancha (7 por 100) y Castilla y León (7 por 100), con porcentajes muy superiores a su peso en el tejido empresarial. Cataluña (16 por 100), Valencia (11 por 100), Madrid (11 por 100) también tienen un peso relevante.
