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“Cerrar una gran arteria es una decisión muy del siglo XX”

Durante el Black Friday, que dará el pistoletazo de salida el próximo viernes 23 de noviembre, se prevé que se muevan en torno a 2,2 millones de paquetes diarios, un volumen nada despreciable, pero que sí supone un estancamiento con respecto al crecimiento que se experimentó de 2016 a 2017 (que en ese caso, fue del doble, registrándose en esta etapa -de 2017 a 2018- el crecimiento de un 10 por 100). Por un lado esto supone un frenazo respecto a la edición anterior, sin embargo, al mismo tiempo las empresas están encontrando dificultades para contratar al número de personal necesario para hacer frente a este gran volumen de trabajo que se va a generar. En concreto, la previsión de UNO es que el sector incorpore en los próximos meses 7.500 repartidores, un 8 por 100 más que el año pasado. 

En un contexto como este, resulta imprescindible saber cómo se debe afrontar un reto como el del Black Friday, una etapa especialmente importante para la logística, teniendo que focalizarse en cuestiones como la digitalización, la sostenibilidad y la eficiencia. Teniendo esto en cuenta, Francisco Aranda, secretario general de UNO, mencionó que, tal y como se ha estado planificando desde las administraciones con el Plan de Calidad del Aire de Madrid, la solución sigue sin ser cortar calles. Y mucho menos “cerrar grandes arterias”. Eso es, según relató, “una decisión muy del siglo XX”. 

Y ese ha sido el objeto de análisis y debate de la jornada celebrada el pasado jueves, 8 de noviembre, en la sede de la CEOE en Madrid, organizada por UNO Logística y a la que acudieron expertos de distintas empresas como: Maricruz Vaca, de ANGED, Fernando Gómez, de GFK, Bertrand Renault, de Fnac España, Gema Díaz, de Gocco, Fernando Pisón, de Game, Juan Pérez, de Seur, Ángel Regalado, de Areatrans, Arturo Criado, de El Español, Carmen Illán y Daniela Morales, de Pianno 39, Antonio José, de Electrocosto, Antonio Fueyo, de TIPSA y Eduardo Herrera de Ader. 

Durante el encuentro, en el que hubo tiempo para debatir en torno a las distintas claves logísticas de la gestión omnicanal de un Black Friday o las claves logísticas de un Black Friday para tiendas online, Francisco Aranda, secretario general de UNO, hacía especial énfasis en 5 aspectos que considera esenciales para tener en cuenta en este contexto globalizado y digital en el que la logística es una ventaja competitiva:

– Sostenibilidad

– Digitalización

– Colaboración: esencial entre los operadores logísticos y sus clientes.

– IoT: que nos permite predecir y programar.

– Marketing: la percepción y fidelización del consumidor depende de la logística cuando se trata de una venta online. 

Por otro lado, Maricruz Vaca destacó que España se encuentra actualmente muy por debajo en términos de consumo online con respecto a sus vecinos europeos. Señalando que tenemos un menor nivel de productividad, menos empleo y, por tanto, menos consumo per cápita efectivo. En este sentido, en España la confianza del consumidor ha decrecido 8 puntos y, tal y como mencionaba Maricruz, nos enfrentamos al reto de la transformación digital y es así como ahora, en España, empezamos a trabajar en la tienda del futuro. 

Por su parte, Fernando Gómez dibujó un nuevo esquema del tradicional marketing mix para explicar la importancia de la logística en la comunicación de una venta. Destacando que cuando antes se encontraban 4 P en ese esquema (Price, Product, Place y Promotion), ahora los Plazos de entrega, son, también una ventaja competitiva esencial. 

Más tarde, durante las mesas redondas, se destacaron algunas de las estrategias de las principales empresas que operan en España, a la hora de gestionar sus eCommerces y su logística, en época navideña, destacándose como principales prácticas la de la potenciación de los puntos de recogida en detrimento de la entrega a domicilio para abordar la cantidad de trabajo que se genera, la importancia de planificarse y mantener una relación estrecha con los distintos partners logísticos para paliar los picos tan agudos que se producen, o la contratación de personal.

A pesar de todo ello, una opinión generalizada dejaba un carácter pesimista de la situación, confirmando algunos ponentes que al final el Black Friday no es otra cosa que una “preparación de 3 meses para un trabajo de 3 semanas”, o mencionando, incluso, que en este sentido “da igual contratar gente, ampliar recursos o hasta automatizar”, porque al final es “imposible” abarcarlo todo. 

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