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UN ANÁLISIS DE JORGE HORCAJO, WAREHOUSE MANAGER DE POMPEII

Futuro Eco incierto en Madrid

El cambio a vehículos sostenibles está a la vuelta de la esquina, pero la cuestión es ¿en Madrid estamos preparados para esto?

Cada vez los vehículos eléctricos están más presentes en nuestro día a día. Por otro lado, distintas iniciativas y numerosos proyectos caracterizan a España en busca de una logística más eficiente como el del Corredor Cantábrico y Mediterráneo. Pero en Madrid a día de hoy parece que solo tendremos calles cortadas y restricciones.

Todos apostamos por el reparto sostenible y no contaminante. La idea gusta a los ayuntamientos, gusta a las empresas del sector logístico, gusta a los eMarketplaces y a los eCommerce porque los clientes demandan este tipo de iniciativas eco.

Nos gusta a todos, pero la realidad es muy distinta. Es similar al cuento de la lechera: 1.300 millones de euros para renovar la flota de vehículos que entran a diario en el centro de la ciudad para realizar todo tipo de repartos. Ante este contexto, el Ayuntamiento planea que a partir de 2022 ningún vehículo pesado anterior a 2006 pueda circular por el centro. Para colmo, no hay ningún plan definido de puntos de carga rápida en toda la cuidad para coordinarlo con todas las restricciones que van a aplicarse, siendo una herramienta totalmente indispensable para una ciudad de Madrid eco y eléctrica.

Preguntas y más preguntas
La responsabilidad del Ayuntamiento de Madrid es asegurar el reparto en la última milla. Gran problema logísticamente hablando en los últimos tiempos en los que las empresas de transporte han invertido mucho tiempo y dinero para satisfacer las nuevas necesidades llegadas a través de los nuevos modelos de reparto rápido. Derivados, también, por el gran crecimiento del eCommerce.

En este punto, creo que todos nos hacemos las mismas preguntas: ¿Quién financia el cambio de flotas? ¿Más cargas para los autónomos o lo asumen las empresas de transporte? ¿Cómo pretendemos utilizar vehículos eléctricos si la cuidad de Madrid no dispone de puntos de carga normal -ya ni hablemos de carga rápida- para satisfacer las necesidades del reparto sostenible o circulación de los propios cuidadanos? ¿Está asegurado el reparto en la última milla en Madrid?

Mucho se habla y debate sobre los hubs de uso común en zonas de logística urbana, pero… ¿por qué no empiezan?

Mi pregunta es: ¿Por qué no paran de restringir y escuchan a un sector cada vez más preocupado por poder ganantizar un reparto de calidad, rápido y con un precio razonable?

La guinda del pastel al sector logístico se encuentra en aplicar las restricciones APR en las calles de Alberto Aguilera, glorieta de Ruiz Jiménez, Carranza, glorieta de Bilbao, Sagasta, plaza de Alonso Martínez, Génova, Colón, Paseo de Recoletos, plaza de Cibeles, Paseo del Prado, Cánovas del Castillo (Neptuno), Paseo del Prado, Paseo del Emperador Carlos V, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, glorieta de Embajadores, Ronda de Toledo, Puerta de Toledo, Ronda de Segovia, Cuesta de la Vega, Calle Mayor, Calle Bailén, Plaza de España, calle Princesa y Serrano Jover justo el día de Black Friday. Ese día en el que se duplica en más de un 100 por 100 el movimiento de paquetes, también afectando a Cibermonday. En definitiva, otro tanto más que se apunta la administración excluyendo al sector logístico. Un sector clave en nuestra economía y que debería ser valorado como se merece ya que, de no ser escuchado, terminará por colapsar el corazón de la capital.

El escenario actual está protagonizado por numerosas quejas y solicitudes por parte de UNO, y otras diversas asociaciones de comerciantes. En total 40 “peleando” por ser escuchados.

Dejando una última incógnita cuando la pelota está en el tejado del Ayuntamiento de Madrid: ¿Mirará para otro lado o intentará buscar una solución a un problema que nos trae quebraderos de cabeza a todos?

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