Nos encontramos ante un nuevo paradigma en el que los modelos de la logística urbana están cambiando gracias a las nuevas iniciativas, de hecho "la scooter eléctrica de Torrot ha sido la más vendida en España, por encima de cualquiera de combustión".
La colaboración entre empresas, la concienciación en materia de sostenibilidad y respeto hacia el entorno, la digitalización tanto de las empresas como de las ciudades y el buen uso de las nuevas tecnologías, son necesarias para lograr una última milla sostenible y eficiente, un concepto incipiente, pero que necesita ser capaz de adaptarse a las exigencias de los usuarios finales y a la necesidad de llevar a cabo un transporte de mercancías menos agresivo con el entorno y más respetuoso con el medioambiente.
Así lo concluyeron ayer todos los asistentes a la jornada de debate sobre Sostenibilidad en la Última Milla organizada en exclusiva por Cuadernos de Logística y Pons Seguridad Vial, y que celebrada en la Fundación Pons, contó con la participación especial de Ángel Sánchez, CEO de Revoolt y Javier Collazos, corporate comercial director de Torrot, compañías que están liderando el cambio de la distribución urbana de mercancías mediante métodos sostenibles y gracias a las que están surgiendo nuevos modelos de logística urbana.
Asimismo, al encuentro también acudieron empresas líderes del sector logístico y otros agentes esenciales del sector, como: Pere Navarro, ex director de la DGT y patrono de la Fundación Pons, Ana Gómez, directora general de Pons Seguridad Vial, Rosa María Martín, directora de Comunicación y RSC de DHL Parcel Iberia, Itxaso Larrañaga, directora de personas y RSC en Seur, Antonio Fuentes, director de Operaciones de Correos Express, Francisco Aranda, secretario general de UNO, José Carlos Espeso, responsable de Movilidad de Calidad Pascual, Jorge Horcajo, warehouse manager de Pompeii, Ramón Vazquez, fundador de Logiprime, Enrique García Cuerdo, del departamento de Cambio Climático y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Madrid y Rafael del Río, director técnico de AEDIVE.
Durante el encuentro, en el que Ramón Vázquez adelantó algunos detalles de Logiprime, un proyecto que ha requerido la inversión de 250 millones de euros basado en la posibilidad de establecer almacenes urbanos para distribuir la mercancía desde un punto común y que podría cambiar el paradigma de la entrega de mercancías, se trataron distintos temas, como la posibilidad de conjugar todos los intereses para lograr una sostenibilidad viaria urbana, el estado en el que se encuentra el mercado creciente del eCommerce, las nuevas reglas de compra del comercio electrónico, las restricciones al tráfico rodado exigidas por los ayuntamientos de las grandes ciudades, las distintas iniciativas innovadoras para superar este nuevo desafío y la identificación y aplicación de buenas prácticas en sostenibilidad.
Desde Pons Seguridad Vial, Ana Gómez quiso hacer especial énfasis en el proyecto Green Logistics Manager que, impulsado a nivel europeo, tiene como finalidad acercar la formación a la realidad del sector de una forma novedosa mediante la transmisión de la información a través de aplicaciones móviles y tratando de enseñar abarcando la gestión de toda la cadena logística.
Por su parte, y relativo al protagonismo del Ayuntamiento de Madrid y a UNO en el debate sobre las restricciones al tráfico rodado, Francisco Aranda quiso destacar que las empresas ya llevan mucho camino trabajado y con mucha intensidad, señalando que “somos los primeros que queremos liderar este cambio hacia una logística urbana más sostenible”. Y a pesar de que remarcó que “no se trata de solicitar subvenciones a las administraciones”, sí apeló a la responsabilidad de las mismas solicitando que aportasen su grano de arena a este nuevo contexto. “No me pida que renueve mi flota mañana, deme opciones, deme plazos”, señalaba.
Enrique García, como representante del Ayuntamiento, enfatizó en la importancia de que las administraciones hagan su papel, destacando que el “tráfico rodado es el elemento que más impacto medioambiental genera”, por lo que consideró necesaria una “renovación tecnológica de las flotas” como punto de partida.
En lo que muchos encontraron su punto de coincidencia fue en la necesidad de digitalizar a las ciudades y al sector logístico en general para que esta transformación se realice de la forma más transversal posible. Así, algunos como José Carlos Espeso señalaron que “la logística vende, es el nuevo marketing, pero necesitamos una ciudad digitalizada, un cambio tecnológico y el uso de nuevas tecnologías”.
Este debate sobre los riesgos, desafíos y las nuevas oportunidades e iniciativas que están surgiendo en la última milla, será detallado en profundidad en nuestro próximo número, en el que ampliaremos toda la información con cada una de las iniciativas potenciales de los asistentes al debate.