La primera Escuela de Repartidores de España, contará con alumnos con discapacidad con el objetivo de fomentar su empleabilidad aumentar su participación social y mejorar su calidad de vida.
La Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE) y la patronal de la logística y el transporte UNO, apuestan por la formación en el sector logístico para la integración de personas con discapacidad. Para ello, han firmado un convenio mediante el cual la primera Escuela de Repartidores de España, puesta en marcha por UNO, contará con alumnos con discapacidad con el objetivo de fomentar su empleabilidad aumentar su participación social y mejorar su calidad de vida.
El presidente de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), Anxo Queiruga, y el director gerente de la patronal logística UNO, Daniel Latorre, firmaron ayer un convenio de colaboración para el desarrollo de proyectos y acciones conjuntas que sirvan para fomentar el empleo de personas con discapacidad, mejorar su calidad de vida y aumentar su participación social.
El acuerdo entre ambas entidades permitirá la incorporación de alumnos con discapacidad al primer curso de la Escuela de Repartidores de UNO, dirigido a formar a repartidores y profesionales de la logística de la última milla que reúnan todas las competencias que demanda un sector en constante crecimiento, como es el comercio online.
La Escuela de Repartidores de UNO es un proyecto que cuenta con el respaldo financiero del ministerio de Fomento. Se trata de una iniciativa pionera en España y en Europa, que comenzará su andadura el 9 de abril. El primer curso de esta escuela se impartirá de lunes a jueves de 15:00 a 20:00 en el Centro de Excelencia Empresarial ubicado en el Centro de Transportes de Coslada. Se trata de 60 horas de formación distribuidas en dos módulos, uno sobre la gestión eficiente del reparto de mercancías y otro sobre la normativa, la prevención de riesgos laborales y la sostenibilidad en el reparto.
Para Anxo Queiruga, la primera acción formativa resultante de este convenio “supone un paso más en la mejora de la empleabilidad de las personas con discapacidad física y orgánica, cuya tasa de desempleo supera el 60 por 100”. Queiruga ha hecho hincapié en la necesidad de promover la incorporación del mayor número posible de personas con discapacidad en empresas ordinarias, para lo que, como en este caso, se debería “contar con las organizaciones de discapacidad en la planificación de la formación de su plantilla porque podemos preparar y formar a trabajadores para que ocupen los perfiles profesionales que precisan las empresas”.
Por su parte, Daniel Latorre, aseguró que “el sector logístico es intensivo en la generación de empleo. En concreto, las necesidades derivadas del crecimiento del comercio electrónico, que avanza a un ritmo anual superior al 20 por 100, llevan a las empresas a demandar repartidores formados y cualificados para poder afrontar, tanto los picos de demanda en épocas de máxima actividad (Navidades, Black Friday…) como la actividad diaria durante el resto del año”.
Además, quiso añadir que están “convencidos de las posibilidades que abre la Escuela de Repartidores para la integración de personas con discapacidad en el reparto de última milla”.
