Es posible que las empresas de paquetería muevan alrededor de dos millones de paquetes diarios durante la semana del Black Friday, una cifra que supondría duplicar la actividad de reparto de la misma fecha del año pasado. Para poder afrontar estos picos de actividad, las empresas han incorporado entre 6.500 y 7.000 repartidores por toda España que se unen a los 25.000 que hay en activo durante el resto del año.
Así lo anuncia la Organización Empresarial de Logística y Transporte, UNO, cuyas previsiones se resumen en que la actividad durante la campaña navideña de este año, será, probablemente, hasta un 25 por 100 superior a la de cualquier otra época.
En los próximos meses, el sector de la logística y el transporte contará con más de un millón de trabajadores, un 17,5 por 100 más que la media anual en el sector situada 850.000 empleos. De hecho, sólo en esta campaña se prevén 150.000 contrataciones, un 11 por 100 más que el año pasado.
“En la campaña navideña, hay tres fechas clave para el sector logístico en cuanto a picos de actividad: el Black Friday (24 de noviembre), el Ciber Monday (el 27 de noviembre) y el 11 de diciembre, justo después del largo puente de la Constitución. En esas semanas, se prevé llegar al envío de hasta dos millones de paquetes diarios”, ha explicado Francisco Aranda, secretario general de UNO, para acompañar estos datos.
Las nuevas incorporaciones de refuerzo para la campaña navideña llegarán en el mes de noviembre, “tras un periodo de formación realizado habitualmente en octubre, ya que el sector prevé incrementos de la actividad entre un 20 y un 25 por 100” superior a cualquier otra época del año.
En la línea de estas declaraciones, Aranda ha continuado explicando que, con estos cambios, “la logística ha dejado de ser una commodity para convertirse en una herramienta para la generación de valor añadido para muchas empresas y más en una época tan importante para el consumo interno como es la campaña navideña”, un periodo en el que las empresas logísticas también afrontan importantes desafíos como “la irrupción en el sector de nuevos competidores que rayan la ilegalidad” y que, basándose en la mal denominada economía colaborativa, realizan repartos en condiciones de competencia desleal, “ya que no afrontan los mismos requisitos fiscales y de contratación que el resto de compañías. En este sentido, UNO demanda igualdad de condiciones para todas las empresas”.