La quiebra de la naviera surcoreana Hanjin, destapada los primeros días del mes de septiembre, empieza a afectar seriamente a precios y suministros.
En este sentido, según hemos podido saber desde Cuadernos de Logística, al menos una empresa española del sector de suministros industriales ya ha informado a sus clientes de la rotura de stock de algunos de los productos que importan, varados en los contendores de los buques de Hanjin con un futuro por ahora indeterminado para su descarga.
Otro caso es el de una empresa del sector de mantenimiento industrial que opera en España, cuyos suministros de equipamiento no llegarán a tiempo, lo que podría obligarle a caer en penalizaciones o sobre costes.
Según fuentes de esta empresa, una alternativa a la crisis es la habilitación de puertos refugio, de manera que en lugar de realizar las escalas previstas, los buques descarguen en unos de esos puertos toda la mercancía y, desde allí, ser transportada por otra naviera. Sin embargo, esto no soluciona el problema de impago, ya que esos puertos y dichas navieras requerirán garantía de pago por adelantado, que seguramente deberá disponer el cliente. Y también el cliente es probable que deba cargar con el extra-coste asociado, si no hay una decisión internacional con Hanjin, señala la misma fuente, que aconseja no deshacerse del contrato firmado y sellado con la naviera ante posibles reclamaciones legales.
En idéntico sentido iContainers, el transitario que opera 100 por 100 a través de Internet, ha asegurado a través de un portavoz que “la situación de la naviera disparará los precios de los envíos de contenedores y generará tiranteces en la cadena de suministros a escala mundial. Ya estamos viendo los efectos –han señalado- por la reducción de la capacidad de transporte, que se traducirá en problema de espacio y subidas de precios en el futuro inmediato. Muchas navieras han anunciado ya un GRI (incremento en la tarifa de los fletes) para el primero de octubre”, afirma Anna Mateu, directora de Calidad de iContainers.
“La incertidumbre es absoluta –continúa-, porque inicialmente las terminales no querían ni tocar los buques de Hanjin por miedo a no cobrar. Aproximadamente la mitad de la flota de Hanjin son buques subalquilados, y en este caso la situación es aún más delicada”.
IContainers subraya además que la situación generada por el colapso financiero de la naviera surcoreana podría afectar a la logística relacionada con las fiestas navideñas, dado que en estas fechas deberían estar llegando a sus destinos en todo el mundo los stocks de productos desde sus puntos de fabricación en Asia.
Por fortuna, algunos barcos de Hanjin sí están pudiendo operar con normalidad. Así, en Valencia, el pasado viernes 16 de septiembre el buque Hanjín Spain zarpó a las 3,45 a.m. después de haber realizado 2.883 movimientos de descarga de contenedores en el Muelle Príncipe Felipe. La totalidad de su carga. El buque ha dejado el recinto portuario valenciano con “Destino a Órdenes”, según informa la Autoridad Portuaria de Valencia.
Paralelamente, las historias de índole humano se suceden, como la de la tripulación del Hanjin Roma, atrapada en el buque después de que un abogado subiera a bordo en la Bahía de Singapur y lo embargara, o la de una estudiante de cine británica, que realizaba prácticas de documentalista a bordo del Hanjin Geneva durante tres semanas y que ahora no sabe cuándo podrá desembarcar.
