Merced a los pactos alcanzados ayer entre el PP y Ciudadanos, la ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, ha sido nombrada presidenta del Congreso de los Diputados, dejando la cartera que ha asumido desde 2012. El ministro de Justicia, Rafael Catalá que, precisamente, asumió su cargo actual en octubre de 2014, abandonando la secretaría de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda del ministerio de Fomento que ostentaba, se hace cargo ya de la cartera de Fomento de manera provisional, una circunstancia que dependerá de que haya gobierno en esta XII Legislatura.
Ana Pastor, es una de las personas de confianza de Rajoy. Zamorana de nacimiento, pero gallega de adopción, en esa comunidad es donde comenzó su carrera en el PP, que la ha llevado a dos ministerios, Sanidad, con José María Aznar como presidente y Fomento, con Mariano Rajoy. Además de ministra de Fomento hasta hoy y de Sanidad y Consumo de julio de 2002 hasta abril de 2004, ha sido subsecretaria del Ministerio del Interior 2001-2002, subsecretaria del Ministerio de la Presidencia 2000-2001 y subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura de 1999-2000.
Como ministra de Fomento su desempeño ha sido finalmente decepcionante, al menos para algunos subsectores. Recibida muy positivamente por el sector de transporte y logística, ha dejado sin embargo la mayor parte de los temas importantes que los atañen sin resolver o con muy escasos avances: el ROTT (Reglamente de Ley de Ordenación de Transportes), Corredor Mediterráneo, impulso al ferrocarril de mercancías o la malograda Estrategia Logística, que articulaba a todo el sector.
En su haber, una gran capacidad de trabajo y presencia en numerosísimos actos, inauguración o visita de obras en España y el extranjero, eventos sectoriales o ferias (inauguración del SIL 2014).
