El de Ferrocarril, que sufrió una ligerea indisposición durante el acto, fue asistido por la doctora Ana Pastor
La ministra de Fomento, Ana Pastor, acompañada del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y del secretario de estado de planificación e infraestructuras, Rafael Catalá (los tres en la imagen), presidió ayer, 10 de enero, el acto de toma de posesión del subsecretario del Ministerio de Fomento, Mario Garcés Sanagustín. Igualmente tomaron posesión de sus cargos Pilar Martínez López, como directora general de Arquitectura, Vivienda y Suelo; Eugenio López Álvarez, como secretario general Técnico; Alicia Portas Martínez, como directora de Gabinete; Ángel Luis Arias Serrano como director general de Aviación Civil; Manuel Niño González como director general de Ferrocarriles; Juan Miguel Báscones Ramos como director general de Programación Económica; Amador Elena Córdoba como director general del Instituto Geográfico Nacional y Pilar Fabregat Romero como inspectora general de Fomento.
Pastor, en un todo conciliador aseguró que “los que se han ido” han trabajado durante estos últimos días, “muy duro y eficazmente”, para que el traspaso de poderes fuera ordenado, “sin que el Ministerio dejara de funcionar en ningún momento”. En cuanto a los nuevos nombramientos, aseguró que son los mejores para los puestos elegidos, ya que todos ellos han demostrado su capacidad y sobre todo experiencia en la Administración pública, puesto que todos vienen de diferentes ministerios y organismos públicos.
Igualmente, afirmó que estamos ante una nueva etapa, “un período de reformas en los organismos públicos que realizaremos con toda austeridad, rigor y honestidad . La idea es mejorar los servicios que este Ministerio ofrece a los ciudadanos”.
Se refirió a las prioridades asegurando que todos los modos lo son de igual forma, la carretera, la intermodalidad, el ferrocarril, los puertos, el sector aéreo, “todos son fundamentales y necesitan de nuestro esfuerzo”.
Por último apuntó las dificultades que entraña estar al frente de un ministerio como el de Fomento –que incluye vivienda-, que tiene un presupuesto de 23.000 millones de euros y en el que, sumando diferentes organismos y empresas públicas que dependen de él, trabajan más de 60.000 personas.
La nota anecdótica la puso el nuevo director general de Ferrocarriles Manuel Niño González a quien su departamento ya ha empezado a darle los pirmeros quebraderos de cabeza en forma de una ligera lipotimia que sufrió durante al acto de toma de posesión (fruto del calor reinante en la sala y de los muchos congregados). Suerte que la ministra del ramo es médica y pudo asistirle “in situ”.
