En total se abrieron 15.000 expedientes sancionadores, la mayor parte por irregularidades por exceso en el peso.
La Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) inspeccionó a lo largo de 2015 un total 51.739 vehículos de transporte de mercancías, de los que 31.864 fueron vehículos pesados y 19.875 ligeros. Las inspecciones, tienen como objetivo el control de los vehículos que circulan a diario por la región, señalan fuentes de la CAM. Las inspecciones realizadas a lo largo de 2015 han generado la tramitación de 15.000 expedientes sancionadores (28,99 por 100 del total) al detectarse alguna irregularidad en el vehículo inspeccionado.
El director general de Transportes, Pablo Rodríguez, ha visitado recientemente las instalaciones de Mercamadrid donde se ha llevado a cabo una de las primeras inspecciones del año 2016. A lo largo de 2015 se realizaron en las instalaciones de Mercamadrid hasta 951 controles en vehículos, de los cuales 250 fueron sancionados al encontrarse alguna irregularidad. Mercamadrid es un espacio estratégico en la distribución de mercancías en toda España, por lo que es un punto donde se realizan inspecciones con cierta frecuencia.
Gracias al Plan de Inspección de Transportes, ha asegurado Rodríguez, “el Gobierno regional contribuye a la mejora del funcionamiento del sector con la eliminación de conductas que distorsionan el mercado y, por tanto, evitan la competencia desleal entre empresas y el intrusismo en el sector. Además estos controles contribuyen a garantizar la seguridad vial, tanto de los profesionales del sector como para el resto de los usuarios de las vías en la región”.
Durante las inspecciones, se comprueba la autorización y la documentación de los vehículos y se realiza un pesaje de los mismos, ya que circular con un exceso de peso supone un importante peligro para la seguridad vial y es una de las principales causas de denuncia. Así, en 2015 se llevó a cabo el pesaje de 6.210 vehículos dedicados al transporte de mercancías con seis de las básculas con las que la Comunidad cuenta instaladas en puntos fijos y las nueve móviles. Igualmente, dentro del programa de inspecciones, se vela por el cumplimiento de la normativa vigente en cuanto a la instalación y el uso del aparato tacógrafo y del limitador de velocidad.
Los controles realizados por la Comunidad se llevan a cabo con la colaboración del Sector Madrid de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, y se realizan incidiendo en aquel tipo de transporte en los que por diferentes circunstancias se han podido detectar conductas que distorsionan el mercado. Las infracciones pueden ser muy graves, con multas de 1.001 a 6.000 euros; graves, con multas de 401 a 1.000 euros; y leves, con sanciones desde los 100 a los 400 euros.
