El PP cierra filas en torno al Eje 16, TCP y Corredor Mediterráneo, mientras el candidato del PSOE se muestra más tibio
Como ya ocurriera en las elecciones Autonómicas y locales del pasado mes de mayo, la logística gana protagonismo y se convierte en argumento y moneda de cambio electoral para las Generales del 20-N. En esta ocasión son los grandes temas e infraestructuras nacionales o supranacionales y no las promesas de índole regional o municipal las que toman el relevo a aquellas.
En los últimos dias hemos asistido primero, a sendas reuniones multitudinarias de empresarios, colectivos sociales, representantes de autoridades locales y autonómicas, convocadas directamente o auspicidas por el Partido Popular en Valencia y Zaragoza para, respectivamente, apoyar y pedir el compromiso gubernamental para dos proyectos que pretenden conectar la España peninsular con el resto de Europa, ambos con un marcado protagonismo del modo más repetido pero menos desarrollado de la intermodalidad: el ferrocarril.
Se trata de los proyecto del Corredor Mediterráneo, una línea ferreá que conectaría todo el arco mediterráneo español con Francia y el resto de Europa y que, de momento, no está entre las prioridades de desarrollo de infraestructuras de la Unión Europea; y del llamado Eje 16 que en este caso conectaría el oeste peninsular (incluido Portugal) con el centro y norte por Aragón y que atravesaría las cordillera hacia Francia por la llamada Travesía Central Pirenaica (TCP).
Dado que actualmente la mayoría de gobiernos autonómicos y locales afectados por estos proyectos son de signo conservador, el PP ha cerrado filas y días más tarde -todo ello durante el pasado mes de septiembre- los presidentes autonómicos de Andalucía, José Antonio Griñán, Aragón, Luisa Fernanda Rudi, Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, Extremadura, José Antonio Monago, y Madrid, Esperanza Aguirre, se reunían en Madrid con el Ministro de Fomento José Blanco, quien dijo apoyar estas inciativas que encajan en la política el Gobierno español ante la Unión Europea, donde aboga por “una red de transportes mallada, eficiente y competitiva”, con plena compatibilidad para la inclusión del Eje ferroviario 16 y del Corredor Mediterráneo en la Red Básica Europea de Transportes, cuyos ejes deben decidirse esete mes de octubre en Bruselas.
A pesar de este compromiso gubernamental, aún otra reunión en Madrid, también auspiciada por el PP y sus representates autonómicos y encabezada por la presidenta de Aragón, casi a renglón seguido, el pasado 3 de octubre, reivindicaba de nuevo el Eje 16 y la TCP como “una infraestructura para el futuro de Europa”.
El último capítulo de este serial lo ha protagonizado en este caso el candidato socialista a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien en su visita a varias empresas de la la platafroma logística de Zaragoza (PLAZA), también el pasdo lunes 3 de octubre, no ha querido decantarse abiertamente por ninguno de ambos proyectos, afirmando que ambos “tienen mucho interés”, que “los dos son posibles” y que ambos están en marcha, si bien aún están en fase de “discusión” -dijo- las grandes infraestructuras de Europa que podrían incluirlos.