La característica global de la logística se está poniendo de manifiesto en España por su capacidad para derribar fronteras, o lo que es lo mismo, para favorecer la colaboración trasnacional, consiguiendo en algunos casos lo que la política no ha logrado. Así lo demuestran dos ejemplos de actualidad relativos a sendas plataformas logísticas de influencia supranacional que se han mostrado como herramientas de colaboración, por un lado entre Gibraltar y La Línea y, por otro, entre Salamanca y el Puerto de Leixões (Portugal).
El pasado martes 6 el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, se reunió con la alcaldesa de La Línea de la Concepción (Cádiz), Gemma Araujo. La propuesta que llevaba el gibraltareño era la creación de una zona logística -a falta de terreno en el Peñón- para dar servicio a la nueva terminal del aeropuerto gibraltareño, en concreto el relacionado con la carga aérea y el consiguiente transporte de mercancías.
La propuesta que, según Caruana, beneficiaría no solo a La Línea sino a todo el Campo de Gibraltar, ha sido bien recibida por la alcaldesa quien, en este sentido, ha resaltado la necesidad de colaboración entre el tejido industrial y empresarial de ambos territorios.
Por otro lado, la Autoridad Portuaria de Leixões (Portugal) se ha unido esta misma semana a la Zona de Actividades Logística de Salamanca, gestionada por la gestora Zaldesa, propiedad del ayuntamiento de la capital charra. El acuerdo, ya formalizado, supone la entrada del puerto portugués (foto 2) en el capital de Zaldesa. A cambio, la plataforma salmantina contará con un espacio de 5.000 m2 en la plataforma logística del puerto luso, que ha entendido como clave a Salamanca para la entrada y salida continental -a España y el resto de Europa- de las mercancías que llegan y salen del puerto.
Tanto el alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández, como el presidente del Consejo de Administración del Puerto de Leixões, Joao Pedro Matos, se han mostrado muy satisfechos con el acuerdo.
GIBRALTAR-LA LÍNEA Y SALAMANCA-LEIXOES, EJEMPLOS DE COLABORACIÓN
La logística derriba fronteras
