Jungheinrich inauguró oficialmente el pasado 27 de noviembre su nueva fábrica para carretillas y sistemas logísticos, en la región industrial de
Degernpoint, muy próxima a la fábrica que la compañía tiene en Moosburg, en el
sur de Alemania.
La producción de carretillas comenzó ya en septiembre,
en unas instalaciones modernas y equipadas con las últimas tecnologías. La
nueva fábrica se había hecho imprescindible al alcanzar la planta central de Moosburg
su límite de capacidad y no poder afrontar futuras ampliaciones. La
construcción de la nueva planta ha durado aproximadamente 16 meses.
Jungheinrich ha invertido un total de 40 millones de euros
en sus nuevas instalaciones. El área de producción ocupa 23.000 m2, y tiene capacidad para producir más de 3.000 carretillas y sistemas
logísticos al año. El Dr. Klaus-Dieter Rosenbach, presidente del Consejo de Supervisión de Jungheinrich Moosburg GmbH y miembro de la
Junta Directiva de Jungheinrich AG, explica que “la nueva fábrica de
Degernpoint es una inversión significativa para Jungheinrich y su emplazamiento
de Moosburg. Nos permite seguir trabajando en la línea de un crecimiento
sostenido, en expandir nuestra cuota de mercado y en fomentar el empleo en la
región”. Actualmente, cerca de 300 profesionales trabajan en las instalaciones
de Degernpoint.
Las carretillas recogepedidos y trilaterales fabricadas en el nuevo centro de producción van
dirigidas a clientes de todo el mundo. Según Rosenbach, la
compañía prevé un incremento de la demanda en este segmento: “Hemos estimado un
crecimiento anual del mercado del 15 por 100, sobre todo en los mercados emergentes
de Asia, Europa del Este, Oriente Próximo y Suramérica”, asegura.
Las carretillas contrapesadas de Jungheinrich siguen
fabricándose en la planta principal de Moosburg, para la que está prevista la
puesta en marcha de procesos de producción optimizados, así como un incremento
de la capacidad de fabricación tanto para las carretillas contrapesadas
eléctricas como para las térmicas.
