Según su consejero de Transportes e Infraestructuras, aspira a convertir a la autonomía uniprovincial en el Hub Logístico Global del Sur de Europa. Las declaraciones las ha realizado durante la inauguración de la plataforma Goodman Madrid Gate I, parte de un gran proyecto, cuyo inquilino es el operador GLS.
La Comunidad de Madrid cuenta en la actualidad con 6,3 millones de metros cuadrados de naves dedicadas exclusivamente a la actividad logística. La mayoría de estas infraestructuras se ubican en el entorno del Corredor del Henares, que concentra el 58 por 100 del suelo de toda la región.
Esta capacidad es la base de la apuesta del Gobierno autonómico que quiere promover esta región y este sector para convertir a la autonomía uniprovincial en el Hub Logístico Global del Sur de Europa. En palabras de David Pérez, consejero de Transportes e Infraestructuras, “con la alianza público-privada, queremos promocionar el sector de la carga aérea y atraer la utilización del sistema de aprovisionamiento en las cadenas de suministro globales. Contamos con una moderna red de comunicaciones que nos permite concentrar el 60 por 100 de los flujos internacionales de mercancías que entra en España y el 33 por 100 nacional, sumando el 54 por 100 de la facturación total de España del sector”.
Las declaraciones las ha pronunciado durante la inauguración de la nueva plataforma de Goodman España frente al aeropuerto internacional Adolfo Suárez Madrid-Barajas, cuya construcción ha durado diez meses, y que servirá de centro principal de la empresa de paquetería y mensajería GLS en la Península Ibérica.
Además de David Pérez, han asistido, entre otros, Luis Doncel, general manager Iberia de GLS e Ignacio García Cuenca, country manager de Goodman en España.
La instalación forma parte del proyecto Goodman Madrid Gate que supone una actuación urbanística industrial sobre más de 168.000 metros cuadrados de suelo industrial en desuso, equivalentes a 15 campos de fútbol.
A las palabras del Consejero ha respondido el responsable de Goodman, quien ha resaltado que “la colaboración público-privada es esencial para hacer realidad un desarrollo urbano innovador y sostenible. Seguimos reactivando terrenos industriales abandonados que son clave para la dinamización económica y social de la zona, contribuyendo a dotar a Madrid de infraestructuras que responden a las necesidades de la ciudad hoy y en el futuro”.
Optimización de la eficiencia
Las nuevas instalaciones de GLS le permitirán gestionar más de un millón de envíos al día. Además, los 33.000 metros cuadrados, diseñados para cross-dock, cuentan con más de 340 estaciones de carga para abastecer diariamente a toda la flota de GLS. La proximidad al centro de la ciudad, a sólo 17 km, permite acortar la distancia necesaria para el transporte de mercancías, reduciendo el tráfico, las emisiones y el coste.
Sostenibilidad para la logística del futuro
La sostenibilidad ha sido determinante en el diseño y desarrollo del proyecto. La nueva instalación permitirá a GLS avanzar en su plan global Climate Protect con una cubierta preparada para la instalación de paneles solares, la implementación de una flota de vehículos sin emisiones, el cálculo de su huella de carbono a través del sistema de contadores inteligentes y el cumplimiento de la certificación BREEAM.
Actualmente, el 80 por 100 de los proyectos de Goodman en Europa Continental se desarrollan en terrenos abandonados, y el objetivo de la compañía es alcanzar el 100 por 100 en la región.
Para Madrid Gate I, Goodman ha contado con la colaboración de CoCircular, un servicio de gestión de residuos que certifica la completa trazabilidad de cada flujo de residuos. Se ha maximizado la reutilización de residuos con el objetivo de darles una segunda vida. Se ha recuperado el 100% del hormigón y la madera existente en el terreno, así como el 75% del plástico y se ha gestionado el tratamiento de los residuos no válidos para su reutilización, reciclaje o recuperación de energía.
Datos clave de la instalación:
– 33.227 m2 para cross-docking y distribución urbana.
– Nueva sede de GLS en la Península Ibérica.
– Proyecto brownfield – revitalización terreno en desuso.
– La instalación permite procesar 1 millón de envíos al día.
– Acceso a 5,2 millones de consumidores a menos de 30 minutos.
– Certificación de sostenibilidad BREEAM Very Good.