Dos años después de comenzar sus primeras operaciones, el servicio de entrega con drones de Google, Wing, espera alcanzar las 100.000 entregas en Logan, Australia, donde sus vecinos reciben comida y otros artículos de manera rutinaria desde el cielo.
A la par que la explosión del comercio electrónico, impulsada por los cambios en el comportamiento del consumidor, la entrega aérea comienza a postularse como la opción más rápida en un entorno donde las rutas cada vez están más congestionadas.
Bajo esta premisa, en los últimos ocho meses Wing ha realizado más de 50.000 entregas, incluido un récord de 4.500 pedidos en la primera semana de agosto.
Eso incluye más de 10.000 tazas de café, 2.700 rollos de sushi, 1.000 barras de pan y 1.200 “chooks calientes” (jerga australiana para pollos asados).
“Somos extremadamente optimistas sobre nuestra capacidad para ofrecer dentro de un tiempo este servicio de manera muy rentable a un costo menor que la entrega terrestre”, dijo a Bloomberg News Jonathan Bass, jefe de marketing y comunicaciones de Wing LLC.